Una multitud de devotos de distintos lugares de la Argentina, como también de Uruguay y Paraguay, confluyó ayer en la localidad bonaerense de San Nicolás de los Arroyos para celebrar el aniversario de la aparición de la Virgen María a la creyente Gladys Motta hace 29 años.
Según estimaron los organizadores “alrededor de 500 mil personas” desfilaron entre el lunes y ayer ante el recinto de la Virgen en el monumental santuario que le fue dedicado.
La celebración se extendió al predio conocido como “el Campito”, adonde arribó la tradicional procesión con la imagen de la Virgen luego de recorrer diversas calles aledañas bajo una lluvia de pétalos y en medio de vivas y aplausos a lo largo de todo el trayecto.
En el Campito, donde estaba congregada la mayoría de los fieles, la Virgen fue recibida con pañuelos al viento, banderas y pancartas y manos en alto enarbolando rosarios, estampitas y crucifijos.
Allí, el titular de la diócesis de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Héctor Cardelli, subrayó en su homilía: “Estamos al pie de la Madre, y estamos aquí abiertos a Cristo. Digámosle que sí a la palabra”.
“Esa palabra nos enseña a practicar la verdad, a no mentirnos”, añadió y recordó la próxima beatificación “de una hija de esta Iglesia”, la religiosa María Crescencia Pérez, de Pergamino, “una chica sencilla que a los ojos de Dios llevó adelante su cumplimiento, que es amar”.