El titular del Banco Central, Guido Sandleris, ofreció este lunes una conferencia de prensa para dar precisiones sobre las medidas que su equipo tomó en los primeros minutos de la jornada. Lo primero que hizo fue justificar la pérdida de reservas de la entidad entre las Paso y las generales, que ascendió a 22 mil millones de dólares: un tercio, aseguró, fue por las intervenciones en el mercado para contener la divisa, objetivo conseguido a medias, otro tanto por el retiro de depósitos de los bancos –que se cuentan, como encajes, en el stock del Central– y el restante por pago de compromisos financieros.
El funcionario, sobre cuya continuidad en el cargo el presidente electo Alberto Fernández bajó el pulgar, justificó además el fuerte endurecimiento del cepo cambiario en el fenómeno de aumento de demanda de dólares que, dijo, se produjo en la semana previa a las elecciones. De 10 mil dólares a 200 por mes para quienes tengan cuenta bancaria fue un salto que pocos esperaban. Sandleris argumentó que se trata de medidas con costos, y que por eso esperaron hasta último momento para extremarlas. El objetivo, agregó, es cuidar las pocas reservas que quedan para «darle más grados de libertad» al próximo equipo económico en el diseño de sus políticas.
El titular del Central hizo un mea culpa, contra las justificaciones del propio mandatario saliente Mauricio Macri: no se consiguió proteger el sistema económico de un proceso político básico en democracia, como son los comicios presidenciales. El líder de Cambiemos repitió hasta el final de la campaña que la disparada de las cotizaciones estaba asentada en el «riesgo K».
Sandleris confió en que el nuevo cepo, sobre el que no está toda la letra chica, calmará el movimiento alcista de la divisa. Explicó que la decisión se tomó en los primeros minutos de la jornada para permitirle a los bancos adecuar sus sistemas informáticos de modo que las nuevas restricciones estuvieran vigentes desde el inicio de las operaciones. Agregó que, si pese a todo el billete estadounidense continúa escapándose, el Central insistirá las subastas para contenerlo, la segunda estrategia después de las fallidas intervenciones directas.
La transición fue otra de las consultas en la breve conferencia de prensa que siguió a la confirmación de las medidas. Sandleris respondió que siempre mantuvo reuniones con economistas de parecida o diferente concepción a la suya, y que en los próximos días se encontrará con los referentes del Frente de Todos para «aceitar» la transferencia de mandos.
