Al menos 61 personas murieron y otras 70 resultaron heridas en un atentado suicida contra un grupo de efectivos de la Seguridad Central que preparaba un desfile en la plaza de Sabein, en el sur de Saná, informaron fuentes médicas y policiales.
El ministro de Defensa, Mohamed Naser Ahmad, y el jefe del Estado Mayor, Ali al Ashual, que se encontraban en la plaza en el momento de la explosión, salieron ilesos del ataque, anunció el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Varios miembros de las fuerzas del orden que presenciaron el ataque dijeron que un suicida, disfrazado de policía, hizo estallar un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo en medio de un grupo de efectivos de la Seguridad Central, cuando acabaron los ensayos para un desfile.
La policía cercó los accesos a la zona, donde todavía quedan restos humanos esparcidos por el suelo y hay una gran mancha negra de ceniza. Un oficial de la Policía, general Hamid Besher, indicó que las primeras investigaciones apuntan a que el grupo terrorista Al Qaeda está detrás de este atentado, que lleva el sello de esta organización.
Está previsto que mañana se lleve a cabo en la plaza de Sabein un acto para celebrar el vigésimo segundo aniversario de la unificación del Yemen, al que se espera que asistan el presidente del país, Abdo Rabu Mansur Hadi, y otros altos cargos.
El lugar está cerca del palacio presidencial y del acomodado barrio de Al Sefarat. Este atentado coincide con el desarrollo de una gran ofensiva militar en el sur del país, iniciada el pasado día 12 contra los feudos de Al Qaeda en la provincia de Abian.
En la última semana, decenas de personas, entre militares y supuestos combatientes, han perdido la vida en los combates. La actividad de Al Qaeda aumentó en el Yemen desde que hace más de un año estallara la revuelta popular contra el régimen de Ali Abdalá Saleh, cuya salida definitiva del poder se produjo a finales de febrero pasado con la toma de posesión de Hadi, quien hasta entonces había sido su vicepresidente.