Varias familias de la vecina localidad de San Jorge prestan sus casas para capturar alacranes. Los animales son enviados al Instituto de Salud Carlos Malbrán en Buenos Aires donde se elabora el antídoto para las picaduras tan temidas. El instituto tiene un reservorio de 800 alacranes con los que produce el antídoto que es distribuido en forma gratuita a Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe, donde se concentra la mayor cantidad de insectos y accidentes. Según aseguraron desde la provincia, el aporte hecho a fines del año pasado fue de unos 160 especímenes de distintas razas para estudio. “Estamos en la época de alimentación, apareamiento y crías. La próxima captura será en marzo, antes del frío, cuando el animal empieza a hibernar”, explicó la titular del área Control de Vectores del Ministerio de Salud de Santa Fe, Mariana Maglianese.
Pica pica
El Instituto Malbrán procesa antídotos para tratar picaduras de alacranes, víboras y arañas que envía a las zonas de mayores accidentes. Desde hace tres años que la provincia se sumó a los operativos de captura. El último fue hace 20 días en las localidades de San Jorge y María Juana.
Las modalidades de captura son dos: una por el día, en la que los agentes de Vectores voltean troncos y escombros buscando los animales que atrapan con pinzas especiales; y otra nocturna, que se implementa desde el año pasado.
“Los alacranes despiden unas sustancias que con la luz negra permite seguirlos. Salen a cazar escarabajos o cucarachas y es el mejor momento para agarrarlos”, sostuvo Maglianese y agregó: “Ya no tienen que cortar la púa para extraer la proteína con la que se hace el antídoto. Ahora los especialistas usan una descarga eléctrica que estimula al alacrán y libera el veneno, lo que permite sumar la especie al reservorio de alacranes para hacer más antídoto”. A partir de este cambio en los protocolos de trabajo, los alacranes se conservan vivos y alimentados, para reproducirlos y asegurar veneno disponible para el posterior antídoto.
Vuelta al zapatazo
Según la especialista, la mejor solución para evitar la presencia de alacranes es aislar los ambientes para impedir que entren al hogar y matarlos con un zapato. “Hay que aumentar las medidas de prevención en el hogar: limpieza y sellar los ingresos de desagües con rejillas metálicas. Incluso los tapones en piletas y lavabos que son las principales vías de acceso, ya que se mueven por las cañerías”, explicó Maglianese.
La funcionaria aseguró que el alacrán no puede estar más de 3 días sin agua, por lo que va en busca de lugares húmedos. “Son muy resistentes y tienen un exoesqueleto que resiste los insecticidas. Tampoco se pueden poner cebos porque son depredadores y cazan. Se tiene que volver al viejo método del chancletazo y aumentar el aislamiento y el aseo. Los momentos más peligrosos siguen siendo hacer jardinería sin protección o dejar escombros y residuos apilados”, agregó.
Dónde y cómo suceden las picaduras de alacrán
Según las cifras del gobierno santafesino, un 25 por ciento de las picaduras de alacranes afecta a los más chiquitos. “Ocurren cuando se ponen los zapatos. Son lugares húmedos y oscuros. Los alacranes tienen fototropismo (reacción a la luz). Para las casas donde encontraron alacranes es recomendable embolsar las zapatillas a la noche. El animal no tiene la capacidad de romper la bolsa”, detalló la funcionaria.
Otro 33 por ciento de los casos sucede cuando los chicos se van a dormir. “El alacrán puede meterse entre la ropa de cama y cuando el chico se mete a dormir puede picarlo. Es una situación muy peligrosa dependiendo donde pica. Si alcanza un órgano vital puede poner la vida en riesgo”, explicó y recomendó poner frascos en las patas de la cama o cinta adhesiva así los animales no pueden subir desde el piso. Otro gran porcentaje se lo llevan los accidentes cuando una persona aprieta trapos de piso o toallas húmedas.