La provincia de Santa Fe estudia la posibilidad de retomar su propio programa de Precios Cuidados, en sintonía con la decisión del gobierno nacional, que prevé relanzarlo esta semana con la novedad de que incluirá primeras marcas. Dos herramientas para cuidar el bolsillo del consumidor en momentos de alta inflación.
El ministro de la Producción de Santa Fe, Daniel Costamagna, dijo que “es muy posible que hagamos un programa provincial” similar al que está desarrollando a nivel nacional el Ministerio de Desarrollo Productivo que conduce Matías Kulfas.
“Lo estamos analizando”, indicó Costamagna este lunes. “Se está trabajando en la forma de instrumentarlo con productos santafesinos, acompañando el programa nacional; es muy posible que se le dé continuidad con la idea de mejorar su implementación”.
Según el funcionario, por el constante aumento de los precios y la caída del consumo “la situación del país y la provincia son realmente muy preocupantes: tenemos pérdida de puestos de trabajo, cierre de pymes, empresas con procedimientos preventivos de crisis y un sector agropecuario que se la pedido un esfuerzo y que vuelve a acompañar”.
Costamagna ya hizo contactos con la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario con el objetivo de avanzar en un nuevo listado de productos que formarán parte del programa Precios Cuidados. La intención es incluir productos de la región para fomentar las economías locales.
Vuelven las primeras marcas
A nivel nacional, el gobierno de Alberto Fernández prevé relanzar esta semana el programa Precios Cuidados que incluiría en esta ocasión alrededor de 300 productos, entre ellos primeras marcas de consumo masivo como Pampers, Quilmes, Ayudín, Gallo y Nescafé.
El gobierno nacional, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo, se encuentra negociando con las empresas la integración de los productos y sobre todo los precios que se ofertarán al público.
El relanzamiento de ese programa, que se aplica desde hace seis años, incluye una lista de más de 300 productos, por debajo de los 553 que integraban la última versión del gobierno anterior. Se extendería por tres meses y luego sería renovado.
Para determinar el precio de cada producto, primero negocian los fabricantes con el gobierno y luego intervienen en la negociación los supermercados.
La eliminación del IVA a los alimentos y la inflación proyectada por el Relevamiento de Expectativas del Mercado del Banco Central para las próximos tres o cuatro meses, que superaría el 10%, constituye el primer obstáculo para definir la canasta de precios.
El gobierno busca que el nuevo plan pueda ofrecer una canasta de alimentos a un valor razonable y que también sirva de referencia y ayuden a frenar los precios.