La provincia de Santa Fe se ubicó entre las grandes jurisdicciones que más aumentaron impuestos en los dos últimos años: el 43 por ciento a la telefonía fija y el 33 a la móvil, el 29 por ciento al comercio, la industria de otras jurisdicciones y los servicios, el 9 por ciento a las entidades financieras y el 0,5 por ciento a la industria local.
Estos datos surgen de un minucioso estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que cifró los incrementos provinciales entre 2011 y 2013 para las unidades económicas de mayor facturación (60 a 80 millones de pesos anuales). La provincia de Mendoza, con alzas de hasta 133 por ciento, lidera la lista de jurisdicciones con mayor aumento de la presión impositiva en el mencionado lapso.
El documento elaborado por Nadin Argañaraz y Sofía Devalle anticipó que para este año la suba en la presión del impuesto a los ingresos brutos sobre la actividad económica en las principales jurisdicciones sería aun mayor que la registrada en 2012. El informe analizó la evolución del Ingresos Brutos de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y la ciudad autónoma de Buenos Aires.
El sector más afectado por las subas tributarias en las jurisdicciones investigadas fue la industria manufacturera. El incremento de la presión tributaria sería de 40 por ciento durante 2013, lo que significaría una subida acumulada de 130 por ciento desde 2011. En el caso de las industrias radicadas en otras jurisdicciones, las alícuotas de Ingresos Brutos aumentarían un 24 por ciento en 2013, un 40 por ciento en los dos años bajo análisis.
El Iaraf completó que en los últimos dos años, las entidades financieras acumularían una suba en sus alícuotas del 35 por ciento, mientras la telefonía fija y la móvil un 39 y 32 por ciento, respectivamente.
Para el comercio, el ajuste superaría un promedio del 26 por ciento entre 2011 y 2013. Los servicios públicos y el resto de servicios en general, en tanto, acumularían para 2013 una suba en la presión tributaria de entre el 23 y 29 por ciento, estimó el Iaraf.
¿Por qué las provincias tomaron la decisión de aumentar en esas magnitudes la presión tributaria sobre la actividad económica?
“El principal detonante ha sido la escasez de fondos a la que se vienen enfrentando como resultado de la desaceleración de ingresos proveniente del nivel nacional de gobierno”, puntualizó el documento fiscal.
¿Por qué el incremento se focalizó en el impuesto a los Ingresos Brutos?
El Iaraf recordó que ese tributo explica más de 70 por ciento de los ingresos de las provincias, aunque puntualizó que “constituye un impuesto sumamente dañino para la economía y la sociedad por sus ya conocidos efectos distorsivos”.
Entre los efectos negativos de una presión tributaria legal elevada, el informe destacó tres:
n Termina afectando a los consumidores, al trasladarse gran parte de estos aumentos a mayores precios de los bienes y servicios.
n Aumenta la prociclicidad y el carácter distorsivo de la estructura tributaria de las provincias.
n Se puede llegar a un punto en el que la creciente suba de impuestos termine afectando la recaudación, puesto que tiende a incentivar mayores niveles de evasión e informalidad.
Por estos motivos, el Iaraf recomendó “comenzar a evaluar nuevas formas de equilibrar las cuentas públicas, sin tener que recaer en la vía más rápida que es el aumento de impuestos”. Y, además, discutir y sancionar una nueva ley de coparticipación de impuestos en Argentina.
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