La Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas del Terrorismo en Argentina (Afavita) llevó adelante en el atardecer del pasado lunes 10 un acto en la plaza San Martín de la ciudad de Santa Fe en homenaje al oficial ayudante Ernesto Jesús Olivera y al cabo 1° Roque Alipio Farías, muertos por la explosión de un artefacto explosivo en la vía pública el 10 de febrero de 1977. Lo curioso es que en el acto, que reivindica el accionar de la última dictadura cívico-militar, estuvo presente la banda musical de la Policía provincial, lo que generó el repudio de los Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Santa Fe.
“Denunciamos la participación de la Banda de Policía Provincial en un acto infame de apología del Terrorismo de Estado en la Plaza San Martín de la ciudad de Santa Fe. Hace ya muchos años que el pueblo argentino y las instituciones de la república condenaron el genocidio perpetrado por la última dictadura cívico militar. La que secuestró, torturó, violó y desapareció a la generación de nuestros familiares, luchadores populares en defensa de los derechos de los más desposeídos y de la soberanía de la Nación. Aún nos deben los cuerpos de nuestros seres queridos y los casi 400 hijas e hijos de desaparecidos que fueron apropiados y sufrieron el despojo de su identidad”, sostienen en un comunicado.
Además consideran que eso constituye una verdadera afrenta a la memoria la realización de este tipo de expresiones: “Y reclamamos a quien corresponda del actual gobierno provincial que se esclarezca lo de la participación de la Banda de la Policía de la provincia, y que se sancione a quien permitió o dio la orden de que sea parte de este hecho aberrante. También reclamamos a las autoridades municipales que retiren los símbolos alusivos que los organizadores emplazaron en el espacio público”.
El acto se desarrolló justo enfrente de la sede del Ministerio de Seguridad de la provincia, donde tiene su despacho el titular de la cartera Marcelo Sain, dijeron fuentes policiales, quienes añadieron que la convocatoria se hizo en conmemoración de aquella explosión atribuida por Afavita a la “banda terrorista Montoneros”.
Añadieron que luego se hizo una ofrenda floral en el hall de entrada al edificio del Ministerio, del cual depende la Policía provincial que desde diciembre pasado tiene como jefe al comisario retirado Víctor Sarnaglia.
Una fuente policial dijo en forma tajante: “No sé si Sarnaglia autorizó o no que la banda policial participara de este acto, que es apología del terrorismo de Estado, lo cierto es que él es el jefe”.
También vinculan el accionar de la Policía en el contexto de una especie de reivindicación de la dictadura que circula en algunas fuerzas, también federales, al calor la doctrina Chocobar y el resto de las bajadas de línea de quien fuera ministra de Seguridad de la Nación del macrismo los últimos cuatro años, Patricia Bullrich. “Sabía del acto. Los muchachos están a full con los militares, hay grupos de promociones policiales, de gendarmes, de prefectos que reivindican la dictadura”, sostuvo otra fuente, en este caso un veterano policía.
En el momento en que el gobierno nacional evalúa sancionar el negacionismo, al menos en los funcionarios políticos, la actitud de la Policía local parece fuera de lugar. “Es claro que esta actitud no es compartida por el Ministerio de Seguridad que alguna medida deberá tomar”, aventuró este viejo uniformado.
Por un lado, justificó la actitud de Sarnaglia de levantar los adicionales: “Es un tema con el que no transa. Quiere que se les pague más por las horas extra a los policías y lo consiguió”. Pese a que muchos lo leyeron como insubordinación, terminaron bancando la postura incluso desde el Ministerio de Seguridad.
“El argumento es que Sarnaglia es anti-bandas, anti-mafia y anti-corrupción. Pero el tema del negacionismo, en el caso de avalarlo y no sancionar el apoyo de la fuerza a los grupos que reivindican la dictadura, parece difícil que este gobierno lo digiera”, terminó este efectivo policial.