Por la caída en las ventas, los tarifazos y el precio de los alquileres, cerraron tres comercios emblemáticos de la ciudad de Santa Fe: Bazar El Entrerriano, la casa de artículos de electrónica Gesualdo Digital y la mueblería Ciudad del Mueble. Los tres estaban ubicados en pleno microcentro de la capital provincial, donde para renovar el alquiler de los grandes locales comerciales piden casi 10 mil dólares mensuales.
Desde el Centro Comercial de Santa Fe indicaron que en 2018 el 51,4% de los negocios vendió menos que en 2017. A ese factor, le suman los aumentos desmedidos de las tarifas de los servicios públicos y de los alquileres, algo que torna inviable la actividad en un contexto de recesión y caída sostenida del consumo.
El primer mes del año termina, en Santa Fe, con despidos y cierres de comercios. En la vidriera del local donde funcionó Bazar El Entrerriano pegaron un cartel con el siguiente mensaje: “Disculpe las molestias y agradecemos tantos años de confianza depositados en nuestra empresa”, acompañado de una nueva dirección donde se pueden cancelar las cuotas de los electrodomésticos. Seis trabajadores quedaron en la calle.
Bruno Gesualdo, una histórica casa de fotografía reconvertida los últimos años bajo el nombre Gesualdo Digital, también cerró sus puertas y despidió a sus cinco empleados. Lo mismo ocurrió en Ciudad del Mueble, que bajó las persianas de su local ubicado sobre avenida Rivadavia.
En diálogo con FM Chalet, el titular del Centro Comercial de Santa Fe, Daniel Bustamante, señaló: “Hace más de diez años que no sufrimos una crisis de este tipo. Esto es producto de la política económica que está achicando el dinero en la calle, no hay dinero merced a que la gente tiene que pagar altas tarifas de todos los servicios y eso resta dinero al consumo, aparte de la caída del salario real, porque esto ha llevado a una inflación muy alta con aumentos de precios y todo eso retrae el consumo”.
Despidos en las concesionarias
También en la última semana de enero se confirmó que las concesionarias de autos Nation y Escobar, pertenecientes al mismo grupo empresario, despidieron a 78 trabajadores: 60 de las sucursales de Santa Fe y otros 18 de Rafaela.
El dato lo confirmó el secretario general de Smata Santa Fe, José Márquez, en declaraciones a LT10. Además, el gremialista señaló que las concesionarias presentaron un procedimiento preventivo de crisis en el Ministerio de Trabajo.
La situación del sector automotriz es grave. Según un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, en noviembre de 2018 el patentamiento de vehículos cero kilómetro en la provincia cayó un 5% respecto del mes anterior y acumula una baja interanual del 47,5%.
Márquez explicó que, a raíz de las políticas económicas y tributarias de la Nación, en la actualidad “se vende mucha alta gama y no otro auto que compraba el trabajador y no compra; los planes de ahorro se fueron a las nubes con cuotas que alcanzan los 10 mil pesos”.
Cierra un negocio por día
En Rosario la situación es similar. En menos de un mes, 20 comercios del microcentro de la ciudad bajaron sus persianas. Para los comerciantes, la caída en las ventas se sumó a los altos costos financieros que tuvieron que afrontar entre el pago de servicios y alquileres.
Entre fines de febrero y principios de marzo deberán renovar los contratos de alquiler, en donde prevén aumentos de entre 35 y 40%, y no saben si podrán afrontar los nuevos valores de los productos con la inflación.
“Es un drama que se va a profundizar conforme avance el verano. Habíamos anticipado que los pequeños y medianos comercios iban a sucumbir primero en esta crisis de consumo. Durante el año le seguirán las sucursales de los grandes comercios hasta que se estabilice y queden los que más resto tengan”, dijo a El Ciudadano, Fabio Acosta, titular de la Asociación Casco Histórico.
En paralelo, el referente de la Asociación Amigos de la peatonal Córdoba, Nelson Graells, dijo que era esperable que algunos locales quedaran vacíos en enero y atribuyó el cierre a un problema de rentabilidad. “En 2018 retrocedió el consumo y cada rubro lo sufrió. A eso se suma el aumento de los gastos fijos, lo que da como resultado una ecuación negativa”, explicó a El Ciudadano.
