El ministro de Trabajo de la provincia, Julio Genesini, trazó ayer un cuadro de situación del mercado laboral santafesino y se refirió a la economía doméstica, cuya marcha supeditó al contexto nacional y, sobre todo, al impacto negativo que genera la debacle mundial. “Hay desaceleración, pero no hay crisis inmediata con despidos generalizados; no es para minimizar, pero tampoco para dramatizar”, sostuvo el funcionario.
En la misma línea, habló de los Repro y detalló que los complementos salariales nuevos que llegaron a la provincia fueron para la industria de la carne. También mencionó la situación de la fábrica de aguas gaseosas Naranpol, paralizada desde fines del año pasado.
“Se ha verificado que en los últimos meses mermó el ritmo de crecimiento del empleo. Se incrementó el índice de desocupación porque, al no haber el mismo ritmo de generación de puestos de trabajo, no se absorben los nuevos contingentes de trabajadores que ingresan al mercado. Pero no se verifican despidos generalizados como en otras circunstancias de crisis”, sostuvo Genesini en declaraciones a FM Sol de la ciudad capital. Según contó el ministro de Trabajo, uno de los sectores que pisó el freno fue el de la construcción, donde hubo una disminución en toda la provincia “de 600 casos, donde hay más de 35 mil trabajadores”.
Con relación a los subsidios Repro que paga el gobierno nacional –un aporte de 800 pesos destinado a complementar salarios–, el funcionario de la administración Bonfatti indicó que “hubo mayores consultas”, al tiempo que expresó que desde la cartera laboral se “monitorea a los distintos sectores para evitar que haya un impacto negativo en materia de empleo”.
En este sentido, Genesini informó: “Si bien este año hubo un incremento (de los Repro), hay que recordar que hubo una reunión entre los frigoríficos, los trabajadores del área, y se gestionaron entre 1.800 y 1.900 subsidios que se incorporaron”. No obstante, el ministro de Trabajo provincial aseguró: “No vemos una situación de pérdida de los puestos de trabajo generalizada”.
Uno de los conflictos laborales abiertos en la provincia es el de Naranpol, empresa que, después de presentar un concurso preventivo en la Justicia, bajó las persianas a fines de 2011. Cuando todo parecía estar encaminado para su reapertura, la tradicional fábrica de bebidas con sede en la ciudad de Santa Fe sigue cerrada y un grupo de empleados pretende continuar con la producción bajo formato cooperativo (ver aparte), como lo hizo un grupo de ex trabajadores de la sucursal rosarina de Naranpol con un nuevo centro de distribución.
Al respecto, Genesini indicó: “En su momento, se llegaron a una serie de acuerdos con Carlos de los Santos (el empresario que le compró Naranpol a la familia Galán). Se comprometió a pagar los sueldos y poner en funcionamiento la planta el 4 de junio. Luego, eso no se verificó y se hicieron las constataciones pertinentes. Todo se enderezó en el marco del concurso en la Justicia Civil y Comercial. Los trabajadores, en función de los créditos que tenían, iniciarán las acciones que ellos crean convenientes en el marco del concurso”.
El titular de la cartera laboral de la provincia agregó: “Hoy el ministerio no tiene ninguna injerencia, lleva adelante los sumarios en los trámites administrativos; el ministerio está abierto a cualquier instancia en que las partes quieran recurrir. Estamos dispuestos”.