Las medidas sanitarias de aislamiento para combatir la pandemia de covid-19 dispuestas por el gobierno nacional, y acompañadas por las provincias, significaron una importante paralización de la economía, que ya venía golpeada en la previa de la aparición del coronavirus. En ese escenario, la recaudación de los distintos niveles del Estado (nacional, provincial y municipal) se vio sensiblemente afectada tanto por la reducción del monto de impuestos y tasas derivado de la inactividad, como por el atraso en el pago de los mismos. Esa merma impactó fuertemente en el reparto de la coparticipación nacional, con una caída promedio de 11,7%, siendo Santa Fe la provincia más afectada, con una reducción en términos reales del 15,3% en la comparación interanual de junio.
El Centro de Economía Política Argentina (Cepa) realizó un análisis y seguimiento de la evolución real de las transferencias por coparticipación a las provincias. El trabajo, denominado “Una aproximación a la evolución de la recaudación impositiva”, expresó que las medidas implementadas desde Nación para hacerle frente a la pandemia “significaron un fuerte parate en la actividad”.
“El contexto económico argentino en la etapa pre covid-19 ya era complejo y con las medidas de aislamientos dispuestas por la pandemia esta situación se agravó sensiblemente. En estas circunstancias, la recaudación de los niveles nacionales, provinciales y municipales se ha visto sensiblemente afectada”, agregó el informe al sostener que la “recaudación fiscal sufre un importante impacto negativo”.
Dependencia de la coparticipación
En ese marco, el Cepa indagó sobre “el peso relativo” que la coparticipación tiene en cada provincia. De las dos fuentes de financiamiento que tienen las jurisdicciones provinciales (recursos propios y coparticipación), los fondos que gira el gobierno nacional representan en promedio el 71,3%, es decir que una buena parte de los ingresos provinciales dependen de la coparticipación.
La provincia de Santa Fe está por encima de la media nacional: la coparticipación nacional representa el 74,3% de sus ingresos. Pero hay provincias en donde la dependencia es casi total, como el caso de Formosa (93,4%), La Rioja (90,9%) o Catamarca (89%). En el otro extremo, donde los niveles de recaudación de recursos locales son sensiblemente mayores, figuran Capital Federal (26,7%), Neuquén (41,8%) y Buenos Aires (49,6%).
La caída, en términos reales, de los recursos de coparticipación para el conjunto de provincias alcanzó, en junio, 11,7% en promedio en la comparación interanual.
Impacto en el erario provincial
Desde que comenzó la pandemia, en marzo, y hasta mayo, se observa cómo se va incrementando la caída de la coparticipación a medida que se iba intensificando el aislamiento: -11,4% en marzo, -17,9% en abril, -25,9% en mayo. El dato de junio muestra, en cambio, una reducción de esa merma, merced a que la reactivación algunos sectores.
“Al considerar la situación provincia por provincia, es posible distinguir que la pérdida en términos reales de las transferencias por coparticipación tiene en sus extremos a Buenos Aires, con una caída de 8,6% y Santa Fe, con una contracción de 15,3%, en un escenario donde, salvo Buenos Aires, el resto supera el 10% de caída real”, expresó el informe.
Es así que en junio, la provincia que sufrió la mayor pérdida en la recaudación en términos reales en todo el país fue Santa Fe.
IVA y Ganancias
La masa coparticipable bruta se conforma del 100% del impuesto a las Ganancias, el 89% del IVA, el 100% de los impuestos internos coparticipables, además de otros impuestos menores.
Teniendo en cuenta que en 2019 “el 86% de las transferencias por coparticipación se nutrieron de Ganancias e IVA”, el informe del Cepa pone la lupa sobre esos dos impuestos.
“Se estima que en junio habrá una caída de la recaudación por IVA en torno al 18,7%. Esta aproximación se realiza considerando las transferencias de coparticipación, que se conforman en buena parte por la recaudación de este impuesto”, agregó el Cepa.
Si bien el número de junio aún es negativo, implica una caída menor que mayo (-34,2%). Como la evolución del IVA en términos reales es “un termómetro preciso del desempeño del consumo”, junio marcó una recuperación en torno a los meses donde el aislamiento fue mayor.
En el caso del impuesto a las Ganancias, la caída en junio alcanzaría 20,9%, según relevó el Cepa, por debajo del guarismo estimado en abril (-27,4%) y (24,9%).