En tiempo adicionado. Como si fuese un partido de fútbol y antes que el árbitro, en esta ocasión el presidente Mauricio Macri, determine el final, Santa Fe tuvo la última chance y ganó. Es que tras arduas negociaciones y con la amenaza de no firmar el pacto fiscal con la Nación, el gobernador Miguel Lifschitz logró que se incluya en el acuerdo el pago de la deuda que la administración nacional mantiene con la provincia en concepto de coparticipación.
“Mejoramos muchísimo la propuesta original, ya que la planteada era negativa para la provincia y nos obligaba a renunciar a un juicio ganado, pero logramos revertir esa situación”, aseguró Lifschitz tras salir de Casa Rosada, donde se llevó a cabo la reunión que convocó el presidente Macri con los gobernadores. Y agregó: “En el final de la reunión pudimos intercalar un artículo que establece al 31 de marzo de 2018 como plazo máximo para resolver la deuda de coparticipación con Santa Fe, algo que para nosotros es muy importante”.
«En el contexto en el que comenzamos estas negociaciones, unas semanas atrás, con una propuesta muy desventajosa para las provincias, particularmente para las nuestra, creo que después de muchas discusiones, reuniones, se logró un acuerdo razonable», apuntó Lifschitz.
Según contó en declaraciones a LT2, Lifschitz dijo que “la deuda es de 23 mil millones de pesos en valor histórico” y agregó que la “discusión es cómo se actualiza” el monto debido a que transcurrieron varios años. Por eso, ya se habla de que son más de 50 mil millones de pesos lo que adeuda Nación a la bota santafesina.
Fondo del conurbano
Uno de los puntos que destacó el mandatario provincial a la hora de hacer un análisis del cónclave en Casa Rosada fue la renuncia de la provincia de Buenos Aires a la demanda que llevaba adelante por los fondos del conurbano. “Se logró el desestimiento de la provincia de Buenos Aires a todos los juicios por el fondo del conurbano, algo que saca un peso de encima, porque era una amenaza a todas las provincias en caso de un fallo favorable de la Corte Suprema”. Y cerró el tema con una frase ejemplificadora: «Era una espada de Damocles sobre la cabeza de todos los gobernadores para ahora o para más adelante».
Impuestos
El titular de la Casa Gris también se explayó en relación al pedido de la administración que lidera Macri sobre la baja en los ingresos brutos para aliviar carga tributaria a empresas, aunque esto traerá aparejado la suba del impuesto inmobiliario.
“Se definió la disminución de tributos provinciales de ingresos brutos que en el caso de Santa Fe creemos que es razonable pues tenemos alícuotas comparativamente bajas, por lo que el impacto fiscal para nosotros es muy relativo”, dijo Lifschitz. Y sobre el alza en el inmobiliario expresó: “Se planteó la necesidad de actualizar los inmobiliarios y Buenos Aires ya aprobó casi un 65% de subas. Nosotros vamos a ir con una propuesta mucho más moderada”. Y agregó: “Aún actualizando los inmobiliarios es de muy poco impacto frente a ingresos brutos. De todo lo que recauda la provincia, el 75% corresponde a ingresos brutos y 14% ó 15% al inmobiliario. O sea que estamos hablando de una proporción pequeña”.
Además, Lifschitz contó que entre las provincias «hay un criterio común de que se deben revaluar las propiedades. Hay una idea de trabajar en conjunto entre todas las provincias para tener un parámetro común en materia de valuación fiscal y que el tributo comience a tener un peso más importante, donde pague el que más tiene».
Jubilaciones
En relación al proyecto previsional, el gobernador santafesino dijo que «se mejoró sustancialmente el artículo que hacía referencia a las actualizaciones de las jubilaciones nacionales, que si bien no es un tema específico de las provincias, procuramos sugerir que cuando se debata en el Congreso se incorporen algunas pautas para mejorar el sistema».
Lifschitz ponderó que se haya fijado que «sea algo más que la inflación, y que permita paulatinamente la recuperación del poder adquisitivo de los jubilados», además de haber «incorporado en el documento un párrafo que garantiza el 82 por ciento móvil para jubilaciones mínimas con 30 años de aporte» y fijar «límites a las jubilaciones de privilegio».
«Creemos que son aportes que hicimos las provincias que contribuyeron a darle otro contenido al acuerdo», dijo el rosarino, para luego ponderar la importancia de que haya un gobierno que «convoca a todas las partes a discutir los temas» aunque «no todos nos llevamos todas las reivindicaciones que hubiéramos querido, pero en definitiva se buscó un acuerdo que fuera satisfactorio para todos».