“Antes de ponerse los zapatos hay que ponerse las medias. No puede haber buena educación en Argentina si no hay buena alimentación, no va a haber trabajo si no hay buena alimentación, no va a haber desarrollo en Argentina si no hay buena alimentación”, expresó este martes el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, poco antes de firmar junto con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, un convenio a través del cual comenzará a implementarse en la provincia el plan “Argentina Contra el Hambre”. A través de la Tarjeta Alimentar, que comenzará a entregarse en el mes de febrero, se otorgarán fondos a más de 200 niños y niñas, embarazadas y personas discapacitadas para la compra de alimentos.
“El presidente Alberto Fernández fijó una prioridad: no puede haber hambre en la Argentina. Esa es una regla, no es un debate. Que producimos alimentos no es un debate, entonces, todos tienen que comer en Argentina”, enfatizó el ministro Arroyo, que brindó detalles sobre la implementación de la tarjeta alimentaria en Santa Fe y respondió preguntas de intendentes, legisladores y personas vinculadas a la producción y comercialización de alimentos.
“Estamos hoy en la provincia de Santa Fe poniendo en marcha una política de Estado que excede a un partido político, que excede a una idea, que excede a un tiempo. Argentina tiene un problema de hambre y de malnutrición. Hambre es saltearse las comidas, hambre es un mate cocido y un pedazo de pan de la noche. El 14% de los chicos en a Argentina sufren inseguridad alimentaria severa. Si un chico come mal, aprende mal, si aprende mal se le va a complicar el resto de sus días. Y hay, además, un problema de nutrición”, dijo el ministro respecto al desconocimiento de gran parte de la población acerca de cómo alimentarse.
«Es el mayor desafío que tenemos»
A su turno, Perotti remarcó que “la política, con letras mayúsculas, tiene que llevar a cabo este programa sin fisuras, sin mezquindades y sin hacerse la distraída. Ante la sociedad, es el mayor desafío que tenemos. O estamos a la altura para resolverlo, o le estaremos fallando a los santafesinos, especialmente, a los que más lo necesitan”.
Y agregó: “Argentina va a poder superar este momento si tiene un fuerte proceso de inversión en investigación y desarrollo, en la capacidad y el conocimiento de su gente. Tenemos que sumar, cuidar y enriquecer el principal recurso de los argentinos, que está en su cerebro. Es allí donde esta coyuntura, que es el hambre, va a definir la posibilidad de un futuro”.
El convenio firmado este martes por Arroyo y el gobernador Omar Perotti se rubricó en un colmado salón Rodolfo Walsh de la sede local de Gobernación, a las 10.30. Estuvo presente también el ministro de Desarrollo Social de Santa Fe, Danilo Capitani, la vicegobernadora, Alejandra Rodenas, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, además de intendentes y presidentes comunales de otras localidades de la provincia.
Según anunciaron, el programa entrará en vigencia en la provincia a partir de febrero y alcanzará a beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) que tengan hijos menores de 6 años; embarazadas a partir del tercer mes de gestación que perciban la asignación por embarazo; y personas con pensión por discapacidad. Los beneficiarios suman 204 mil que accederán a montos de 4 mil o 6 mil pesos (aquellas familias que tengan más de un hijo o hija), través de 110 mil tarjetas alimentarias. El 98% de las beneficiarias son mujeres madres.
Se trata de un plástico emitido por el Banco Nación, similar a una tarjeta de débito, pero que no permite realizar extracciones en efectivo. Está habilitada para realizar compras de alimentos, a excepción de bebidas alcohólicas, en cualquier negocio que cuente con posnet. El saldo se actualiza cada tercer viernes del mes. “La tarjeta rechaza cualquier compra que no sea de alimentos”, explicó el ministro.
Antes de acceder al plástico, los beneficiarios y beneficiarias deberán realizar dos cursos de buena nutrición que dictarán de manera conjunta la provincia y los municipios. “Vamos a insistir con que las bases de la buena alimentación son leche, carne, frutas y verduras”, detalló Arroyo. Rosario será una de las ciudades donde primero se ponga en funcionamiento el programa en la provincia, donde se otorgarán cerca de 30 mil tarjetas.
Arroyo remarcó además que con la puesta en funcionamiento de la tarjeta se pondrán en circulación dentro de toda la provincia cerca de 550 millones de pesos mensuales, lo que es un motor de reactivación económica. Según dijo, para fines de marzo el 80% del país estará cubierto con la tarjeta alimentaria. El 20% restante es población que vive en zonas rurales para las cuales se pondrán en funcionamiento “otros mecanismos de fondos y asistencia alimentaria”.
Garantizar los posnet
Javkin, que estuvo presente en el salón, explicó que esta semana comenzarán a trabajar junto con la provincia para garantizar las capacitaciones obligatorias para acceder a las tarjetas, y que además garantizarán que los mercados y ferias de a economía popular cuenten con posnets para formar parte del sistema.
