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Santa Fe: llega a las farmacias una nueva droga para abortar

El Misop 200 estará disponible en Santa Fe en las próximas semanas. Será más barato que el actual medicamento usado. El laboratorio estatal santafesino sacará en 2019 la suya para los hospitales y centros de salud pública

El medicamento Misop 200 llegará a las farmacias de Santa Fe a fines de esta semana. Lo fabrica el laboratorio Domínguez y es usado para abortar de forma segura y ambulatoria porque contiene misoprostol, recientemente aprobado para uso ginecológico por la Nación. La caja de 12 comprimidos, la dosis recetada para interrumpir el embarazo hasta la semana 12, costará 2.900 pesos, 1.600 menos que el actualmente está disponible en Argentina: el Oxaprost del laboratorio Beta. La venta en farmacias seguirá siendo con receta archivada. El misoprostol es usado en los hospitales y centros de salud pública de Santa Fe para los abortos no punibles. En Rosario lo entregan desde 2012. Para el año que viene el gobierno provincial a través del Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) fabricará y distribuirá un misoprostol propio primero para Santa Fe y después para el resto del país.

Un paso más

Según informaron desde el laboratorio Domínguez a El Ciudadano, el Misop 200 llegó este fin de semana a las farmacias de Buenos Aires y calculan que la distribución en el resto del país estará lista para fines de la semana que viene. A fines de octubre, la empresa farmacéutica empezó a abastecer a hospitales y centros de salud de todo el país.

Domínguez había pedido la autorización para hacer comprimidos vaginales de misoprostol en blíster de 12 pastillas. La Amnat le dio el visto bueno después del rechazo en el Senado del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Primero habilitó que venda a los hospitales y en noviembre para las farmacias. La decisión significó que por primera vez en la Argentina el misoprostol fue reconocido para uso ginecológico. Hasta ese momento Beta era el único laboratorio que lo fabricaba con autorización para problemas gástricos por lo que el misoprostol viene mezclado con diclofenac. Para usarlo para abortar hay que separar la cápsula interna del analgésico y descartarla. El precio de la caja de 16 comprimidos es de 4.500 pesos y subió un 300 por ciento en los últimos tres años.

Uso y costumbre

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe, Cándido Santa Cruz, consideró la llegada del Misop 200 a las farmacias una buena noticia. “El Oxaprost es controvertido porque tiene diclofenac. Si bien seguirá vendiéndose bajo receta archivada, el Misop es un medicamento específico para uso ginecológico. Antes el Oxaprost se vendía sin receta, lo daban los traumatólogos como un miorelajante. Después la Anmat cambió la forma de venta y bajó muchísimo la demanda. El uso se volvió exclusivamente ginecológico y en las farmacias lo tenemos para cuando llega una receta archivada”, explicó.

El misoprostol es uno de los métodos más seguros para abortar y tiene la ventaja de que la persona gestante no debe internarse y puede interrumpir el embarazo en la casa con el seguimiento y las indicaciones de profesionales de la salud antes y después. No surgió como un medicamento para abortar sino que fueron las mujeres las que descubrieron el uso en la búsqueda de formas seguras para hacerlo. En Argentina se vende bajo receta archivada en farmacias y es entregado de manera gratuita en los hospitales y centros de salud que desde 1921 garantizan los abortos no punibles en caso de riesgo de salud o de violación.

Las Interrupciones Legales del Embarazo (IVE) son practicadas según un protocolo aprobado en 2012 por el entonces Ministerio de Salud nacional. Sólo diez provincias lo aplican. Santa Fe es una de ellas y desde 2013 distribuye el medicamento en hospitales y centros de salud. Aplica el protocolo con un criterio de ampliación de derechos en base a la definición de la Organización Mundial de la Salud: cuando el embarazo pone en riesgo físico, psíquico, emocional y social a la persona gestante.

Rosario tiene una experiencia modelo: desde 2012 no murió ninguna mujer por aborto clandestino. Se hacen un promedio de entre 500 y 600 interrupciones anuales, un número estable en la última década en la salud pública. La mayoría se hacen con misoprostol, que permite abortar de manera ambulatoria, es decir, la mujer puede hacerlo en la casa en el momento que prefiera, con el seguimiento del médico o la médica de cabecera antes y después. El otro método usado desde 2016 es la Aspiración Manual Endouterina (Ameu), que tampoco necesita internación.

Fabricación pública

Desde comienzos de 2018 el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de Santa Fe avanza en la producción de tres variantes de misoprostol. En enero hicieron los primeros 100 mil comprimidos para usar por vía oral, que están en etapa de prueba de estabilidad. En noviembre sumó el formato sublingual y vaginal que están en fase de estudio. La fábrica estatal fue la primera en anunciar la elaboración de comprimidos con la droga en estado puro, sin mezclar con diclofenac. El costo de producción fue de apenas el 10 por ciento del precio de venta del Oxaprost. Desde el LIF calcularon que los tres productos estarán listos entre marzo y abril del año que viene. Serán para distribución gratuita en la salud pública de Santa Fe durante 2019. El laboratorio tiene capacidad para abastecer al resto del país y, según informaron, ya son varias las provincias que se mostraron interesados en adquirirlo. La producción pública es sólo para entregar en hospitales y centros de salud y no podrá venderse en farmacias.

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