El número de evacuados en la provincia de Santa Fe por la crecida del río Paraná subió ayer a 720, entre la capital provincial y las localidades de Reconquista, Arroyo Leyes, Colastiné Sur, San Javier y Las Toscas.
El río Paraná subió ayer nueve centímetros a la altura de Santa Fe y llegó a los 5,90 metros. Las zonas más afectadas por la crecida son las localidades ubicadas sobre la ruta provincial 1, aledañas a la capital provincial: Colastiné Sur y Arroyo Leyes. También se viven horas complicadas en el distrito capitalino conocido como la Vuelta del Paraguayo, de donde debieron evacuarse alrededor de 150 personas. En tanto, continuaban los operativos de asistencia de la provincia y los gobiernos locales.
Por la crecida, las autoridades decidieron evacuar el Centro de Salud de Colastiné Sur, que ahora funcionará en una zona alta del lugar conocida como “El Eucaliptal”. Ayer, el Ministerio de Salud de la provincia, a través del Nodo Región Santa Fe, realizó el traslado del centro sanitario de manera preventiva debido al avance de las aguas y al anegamiento del lugar.
“Trasladamos gran parte del equipamiento y fundamentalmente las heladeras que permiten mantener la cadena de frío de las vacunas y de otros medicamentos críticos en la emergencia hídrica”, explicó el coordinador de Salud del Nodo Santa Fe, Manuel Ferreira. Y continuó: “El tráiler sanitario está equipado con aire acondicionado y fuera de él se colocaron dos baños químicos tanto para el personal como para los usuarios que consulten”.
En la Vuelta del Paraguayo, la zona más afectada en la ciudad de Santa Fe, se dispuso desde hace dos semanas una posta sanitaria en el Club de Pescadores mientras que un agente sanitario del Ministerio de Salud recorre en lancha las casas inundadas para relevar las necesidades de las familias que se quedaron en sus hogares.
Después de un fin de semana con cortes de ruta, los vecinos de la Vuelta del Paraguayo consiguieron reunirse con el secretario de Salud municipal Leonardo Martínez para acordar las tareas de asistencia ante la crisis: el municipio se comprometió a realizar los refugios para las familias que todavía necesitan evacuarse y aquellas que han quedado aisladas por la crecida.
Desde el Proyecto Revuelta, una organización territorial anclada en ese barrio, señalaron que “los problemas de fondo tienen que ver con las obras que hace años reclamamos y nunca se hicieron para evitar este tipo de eventos”. Y responsabilizaron al municipio santafesino por “no haber contemplado la organización histórica que los vecinos tienen para enfrentar cada inundación, debido a su reiterada negativa al diálogo; exigimos que al menos se escuchen nuestros reclamos y no tengamos que pasar por más situaciones traumáticas”.
Mientras tanto, la Municipalidad de Santa Fe intensificó ayer las tareas en la zona de la costa: se monitorea en forma constante el estado de los terraplenes y se refuerzan las defensas con bolsas para evitar filtraciones; también se prepararon nuevos puntos de bombeo. Hasta el mediodía de ayer había 58 familias evacuadas (unas 200 personas).
Las estimaciones oficiales, basadas en la evolución del río Paraná en la zona de Corrientes donde ya se registra en baja, indican que el pico de la crecida llegará a la ciudad de Santa Fe entre hoy y mañana, con una altura superior a los 6 metros.
La secretaria de Comunicación y Desarrollo Estratégico del municipio, Andrea Valsagna, explicó que con el Protocolo 2 decretado por el intendente José Corral “en virtud de la altura de los ríos, están cerradas todas las compuertas que tienen las estaciones de bombeo a lo largo de la ciudad. Estamos trabajando en forma coordinada con la provincia para atender la situación”.
Ya funciona el Sifem
La vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, puso ayer en funcionamiento del Sistema Federal de Emergencias (Sifem), un organismo considerado clave para detección temprana y acción ante fenómenos naturales, mientras que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, confirmó que son 25 mil las personas evacuadas en todo el Litoral.
En tanto, Frigerio anunció la construcción de dos acueductos en Concordia, la ciudad más afectada y donde se registraban unos 10 mil evacuados, para que “lleve agua que sobra a otros lugares del país en la que falta”. Asimismo, anticipó la construcción de 250 viviendas en Concordia para los habitantes de las zonas de menor cota, y admitió que será “un proceso largo” la solución de la situación por las inundaciones, por lo cual el gobierno sigue “minuto a minuto” los acontecimientos.