La diputada Silvia Augsburger presentó un proyecto para que Santa Fe tenga una ley de lucha contra el acoso callejero, cuya principal manifestación es el piropo, una forma de violencia que, según un estudio, sufrió al menos una vez el 98 por ciento de las mujeres consultadas en la provincia.
La iniciativa legislativa fue elaborada por la legisladora del partido Igualdad y Participación para que la provincia cuente con una norma que incluya campañas de visibilización del problema y la inclusión de la temática en los lineamientos de la Educación Sexual Integral (ESI).
“El acoso callejero es una de las tantas formas en que la violencia sexista se expresa en el espacio público”, sostuvo Augsburger, quien presentó el proyecto junto a su compañero de bancada, Rubén Giustiniani. Esa, sostuvo, “es la manera que los varones tienen de ejercer poder en la calle, de forma anónima y sistemática”.
Según explicó, “el informe Argentina cuenta la violencia machista, en Santa Fe el 98 por ciento de las mujeres sufrió algún tipo de acoso callejero”.
Definió la legisladora provincial: “Estas cifras son por demás de preocupantes y demuestran que debemos tomar medidas para que esta forma de violencia, encubierta bajo la idea del piropo, sea cada vez más rechazada y dejada de lado”.
El proyecto establece la “Semana de lucha contra el acoso callejero”, a conmemorarse la primera semana del mes de abril de cada año –en el marco de su conmemoración internacional– con el objeto de promover acciones en el territorio provincial para visibilizar, desnaturalizar y prevenir el acoso sexual en espacios públicos.
La iniciativa propone que el Estado santafesino realice actividades y campañas de difusión acerca del acoso sexual callejero, así como también implementar medidas para la erradicación de este tipo de violencia sexista y de sus consecuencias.
También tipifica las conductas que pueden ser comprendidas como acoso callejero, entre ellas las miradas lascivas; comentarios de connotación sexual directos o indirectos; fotografías o grabaciones no consentidas; contacto físico indebido, y persecución o arrinconamiento, entre otras.
“Siempre insistimos en que los asesinatos de mujeres son la punta del iceberg de una cantidad de violencias y micromachismos que sostienen la violencia sexista a diario”, sostuvo Augsburger a través de un comunicado.
Para la diputada, “el acoso callejero es una pata de esas violencias, invisibilizada pero no por eso menos agresiva”.