El gobernador Miguel Lifschitz puso en marcha este viernes el Acueducto Reconquista, uno de uno de los once que integran la planificación del Sistema Provincial de Acueductos, que proyecta llevar agua en bloque al 100% de la población santafesina.
El Acueducto Reconquista cubre un área de 12.200 kilómetros cuadrados, que representa aproximadamente el 9% del territorio provincial, y está delimitada al este por el Río Paraná, al sur por una línea imaginaria que pasa a 10 kilómetros de las ciudades de Calchaquí y San Javier, al oeste por una segunda línea que pasa próxima a las localidades de La Gallareta y Fortín Olmos y al norte por la tercera línea que pasa por las localidades de Lanteri y Las Garzas.
Las 24 poblaciones comprendidas en ese espacio totalizan 200 mil habitantes, estimándose que ascenderá a 275 mil según lo proyectado a 30 años.
«Estamos muy felices. Hoy es un día histórico para las ciudades y para todos nosotros que somos parte de este proyecto y hemos trabajado tanto para hacerlo realidad. Este acueducto para el norte santafesino es una obra estratégica, como fue en su momento el ferrocarril o la ruta 11», aseguró Lifschitz.
«El agua potable es indispensable para la vida de los seres humanos, y es fundamental tenerla asegurada en calidad y cantidad suficiente, para nosotros y para las próximas generaciones, porque este sistema esta garantizado para los próximos 50 años».
«Esta es una obra muy importante, que le da la oportunidad de acceder a un servicio indispensable a 24 localidades».
«Hemos recuperado el impulso y la fuerza de la provincia para encarar grandes proyectos, hay que ir bastante atrás en la historia, probablemente 50 años, para recordar una obra de esta magnitud desarrollada por el gobierno provincial; quizás tengamos que recordar a Carlos Silvestre Begnis o Aldo Tessio con obras como la Autopista Santa Fe – Rosario o el Túnel Subflivial».
«Ninguna de estas obras se podría realizar de manera caprichosa, anárquica; solo pueden ser realizables en un plan integral, que comenzó hace unos años, y al que le dimos continuidad; y que necesitará también de otras inversiones en el futuro. Una mirada estratégica, una planificación integral, las obras que llegaron definitivamente al norte, en ese Plan del Norte que planteamos al inicio de la gestión, que recogía las iniciativas en marcha y se planteaba nuevas metas y desafíos».
“Va a llevar entre 30 y 60 días las pruebas para poner a punto la planta, limpiar las cañerías y, luego, ir coordinando con cada uno de los prestadores locales y las comunas el momento en el que va a ingresar el agua potable a las localidades”, explicó.
“Me siento muy contento y muy honrado de haber estado al frente del gobierno durante estos cuatro años, y de haber podido hacer y compartir tantas cosas. Seguramente seguiremos apostando por esta querida provincia y soñando también con un país que se parezca un poco más a Santa Fe, porque cuando la Argentina se parezca a Santa Fe vamos a tener un gran país”, concluyó Lifschitz.
Decisión política
Al respecto, el ministro de Infraestructura y Transporte, José Garibay, manifestó que “el inicio de esto fue la visión política y la decisión de llevar agua del río Paraná y de ríos alternativos a todas las localidades de la provincia de Santa Fe”.
“La visión comenzó en la gestión de Hermes Binner, desarrollando un plan de once acueductos que toman en distintas localidades de la costa, la potabilizan y la llevan al interior. Ejecutado ese programa, se entendió que el norte era una prioridad. Hoy ponemos en funcionamiento la etapa de puesta a punto de la planta potabilizadora, y estimamos que este proceso puede llevar un mes de tiempo”.
Finalmente, el ministro resaltó que “terminado este proceso, va a ser Aguas Santafesinas S.A. la operadora de este sistema” y añadió que “el mismo cuenta con una red de fibra óptica sobre todo el acueducto para poder controlar la distribución en cada centro de bombeo”.
Por su parte, el senador provincial por el departamento General Obligado, Orfilio Marcón, sostuvo que “compartir este momento era algo soñado durante muchos años. Esta gran obra es consecuencia de un gobierno que se compromete con la gente y que después trabaja con mucha dedicación para cumplir con esos compromisos asumidos”.
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Bonfatti, afirmó que “los sueños se concretan cuando son políticas de Estado. Los convoco a seguir soñando por esta querida Santa Fe. Tenemos que afrontar nuevos desafíos y tenemos que hacerlo juntos”.
Por su parte, el intendente de Avellaneda, Dionisio Scarpín, destacó que «las palabras sobran ante esta obra tan majestuosa, que cada vez que pasamos nos sorprende por lo que es y significa; y por la que los ciudadanos de Avellaneda tamos muy agradecidos».
«Gracias gobernador Lifschitz, y a los exgobernadores Bonfatti y Binner, por demostrarnos que estas cosas no son imposibles; son posibles hacerlas cuando hay visión estratégica, decisión política y ganas de solucionarle los problemas a la gente».
Por último, el intendente de Reconquista, Amadeo Vallejos, expresó que “estamos viviendo un momento histórico en nuestra ciudad y nuestro norte santafesino” y luego agradeció al gobierno provincial “de parte de todos los ciudadanos que van a disfrutar de esta obra”.
Detalles del proyecto
El plan ejecutivo del Acueducto Reconquista fue gestionado por el entonces Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, hoy Ministerio de Infraestructura y Transporte, que contrató a la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Reconquista para su elaboración.
A partir del proyecto ejecutivo, se logró licitar el Acueducto mediante cinco contratos diferentes, que se financiaron con fondos internacionales (Kuwait y OPEP) y propios de la provincia.
El primer contrato contempló la ejecución de una obra de toma de agua cruda y un primer tramo del acueducto de agua tratada; el segundo ejecutó la construcción de la planta potabilizadora; el tercero avanzó con la provisión a la denominada Zona Núcleo (ZN) o de mayor densidad de población, como el polo Reconquista-Avellaneda y el ramal Oeste, que tiene como punto final la localidad de Fortín Olmos; el cuarto llevó a cabo la obra para proveer de agua al ramal Sur 1, desde Reconquista hasta la localidad de Calchaquí pasando por Vera, entre otras; y el quinto contrato ejecutó los trabajos para abastecer a los rameles Sur 2, hasta la localidad de los Laureles, y Norte que abastece desde Avellaneda, a varias localidades como Lanteri, hasta llegar Las Garzas.