El gobierno santafesino ratificó este jueves que no decretará la veda de pesca en el río Paraná, al entender que la medida «no es necesaria» frente a la fuerte bajante que registra el curso de agua.
«El debate sobre veda sí o veda no es una simplificación. La veda no es necesaria porque no hay números objetivos que nos hablen de una depredación del recurso», dijo este jueves el subsecretario de Recursos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente de la Provincia de Santa Fe, Gaspar Borra.
El funcionario formuló declaraciones a raíz de la solicitud de decretar la veda de pesca por parte de ecologistas y pescadores artesanales.
El Paraná atraviesa una bajante histórica, que no vivía desde 1971. En este marco, la semana pasada llegó a medir 40 centímetros de profundidad a la altura de Rosario, cuando su altura normal es de 3 metros.
Alertadas de esta situación por ecologistas, todas las provincias atravesadas por el río Paraná decretaron la veda de pesca, mientras que Santa Fe y Entre Ríos decidieron no hacerlo.
La agrupación «El Paraná no se Toca», explicó a Télam que los peces abandonaron lagunas y arroyos, y se concentraron en un mismo afluente de mayor caudal.
Esto fue aprovechado por la actividad pesquera de frigoríficos regionales, que fueron acusados a través de videos publicados en redes sociales, donde los muestran extrayendo peces en cantidades excesivas.
En ese marco, Borra desestimó este jueves la necesidad de decretar la veda en Santa Fe, y consideró que el aislamiento obligatorio a raíz de la pandemia de Covid-19, “tiene efectos directos en el río”.
“Las exportaciones de pescados del primer trimestre de este año bajaron un 50 por ciento, respecto del año pasado, porque el mercado externo está cerrado”, afirmó el funcionario.
Borra dijo que la bajante “tiene un doble efecto: por un lado genera concentración de peces, pero también restringe la accesibilidad donde están los ejemplares. Los pescadores piden veda porque no pueden acceder a esos sectores para abastecerse».
Por su parte, Sergio Cabrera, pescador artesanal de la costa La Florida de Rosario, manifestó su desacuerdo con Borra.
Cabrera dijo “a nosotros la bajante nos perjudica, porque se hace un embudo en el río y el pescado no tiene cómo defenderse, ahí es cuando aparecen los frigoríficos y las grandes cadenas pesqueras a llevarse todo”.
Aseguró que “la depredación existe por parte de los frigoríficos, que pescan por toneladas, y se la llevan en negro”.
“El pescador artesanal evade porque el mercado local es en negro, mientras que las grandes empresas son favorecidas, declarando al Estado, como mucho, la mitad de la mercadería”, señaló el pescador.
Cabrera apuntó que la mayoría de los pescadores artesanales rosarinos no poseen un monotributo social, «ni jubilación o acceso a obras sociales ni a nada».
Y concluyó: “Nunca nadie nos ayudó, tampoco pedimos ayuda, solo queremos aclarar que no somos parte de la depredación que se está haciendo en el río”.