El gobierno de Santa Fe renovó ayer sus críticas al Ejecutivo nacional por la decisión de movilizar gendarmes al conurbano bonaerense, medida que afecta la presencia de esos efectivos en la provincia. “Por un lado está el anuncio de que hay un plan general de seguridad con todas las provincias, pero como contrapartida en lugar de tener mayores respuestas nos quitan efectivos de Gendarmería”, dijo el gobernador Antonio Bonfatti. En el mismo sentido se expresó el ministro de Gobierno, Rubén Galassi: “Hasta ahora el plan nacional de seguridad sólo significó desplazar fuerzas federales hacia Capital Federal y al conurbano bonaerense”.
En diálogo con LT8, Bonfatti sostuvo: “Cuando pasen las elecciones de octubre, que es la preocupación de este gobierno, vamos a seguir teniendo los mismos problemas de falta de diálogo y de resolver los problemas preocupantes como es el de la violencia. Más allá del número de efectivos que son necesarios, lo que siempre reclamamos es un diálogo para articular entre los tres poderes del Estado”.
Consultado sobre si contaba con alguna información oficial al respecto de la relocalización de efectivos, indicó: “No hay respuesta para eso. No es algo que Gendarmería nos informe, pero sí sabemos que se han llevado centenares de gendarmes de Rosario”.
En tanto, el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Galassi, habló de “una mirada hipercentralista” del Ejecutivo nacional ya que “todas las definiciones siempre tienen presente esa realidad y, en un plano muy lejano, lo que pasa en el resto del país”.
“Cuando hace 10 días se anunció el plan nacional de seguridad –señaló Galassi en declaraciones periodísticas–, teníamos la esperanza de poder discutir con el gobierno central un verdadero plan que contemple la realidad de todo el país, porque no es que haya problemas en un lugar y un mundo maravilloso en otro. El país es uno y todos los argentinos vivimos una realidad común”, advirtió.
“Pudimos confirmar extraoficialmente en Gendarmería que han sido trasladados hacia Buenos Aires gendarmes que estaban afectados a las rutas nacionales 11, 33 y 34, y del destacamento de Rosario. Es muy difícil para los gobiernos provinciales y locales coordinar políticas complementarias con el gobierno nacional. Particularmente para Santa Fe, donde hay un gobierno opositor, es más difícil aún”, indicó Galassi mediante un comunicado de prensa.
“Ya ha pasado antes. Cuando el año pasado tuvo lugar un conflicto de la Uocra en una provincia patagónica se desplazaron gendarmes desde Rosario y, lamentablemente, al regreso hubo un accidente y varios muertos”, recordó.
“Uno puede entender que ante determinada coyuntura deba movilizarse un destacamento. Pero cada vez que tenemos dificultades vinculadas a la seguridad en la provincia de Santa Fe, cuesta mucho que haya desplazamientos hacia aquí, como sí sucede hacia Capital o Buenos Aires”, amplió.
“El único caso donde hubo un aporte de fuerzas federales fue cuando sucedió la tragedia de calle Salta; era lo menos que se podía hacer”, consideró Galassi.
El titular de la cartera de Gobierno sostuvo que el retiro de gendarmes “no sólo resiente la lucha contra el narcotráfico, una tarea que ya en la mayoría de los casos viene llevando adelante la Policía provincial, sino que seguimos perdiendo la oportunidad de trabajar con las miradas de todos los niveles de gobierno en la elaboración de un plan federal que coordine esfuerzos y recursos del Estado para brindar seguridad a la ciudadanía”.
Rossi: sin soldados
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, negó que el gobierno nacional vaya a sumar soldados voluntarios para cubrir las funciones dejadas vacantes por los gendarmes desplazados hacia el conurbano bonaerense. “Nadie tiene previsto incorporar 6 mil soldados voluntarios, todo lo que se dice de crear una brigada de despliegue rápido lo habrán sacado de una novela policial”, expresó.
En declaraciones radiales, el ministro aclaró que los desplazamientos se encuentran enmarcados en el sistema de vigilancia y control del espacio terrestre, fluvial y aéreo del NOA y NEA del país. Según Rossi, “la decisión de desplegar una cantidad de efectivos en la frontera está comprendida dentro del operativo Escudo Norte para ejercer tareas de vigilancia y control”.