La investigación de los casos acumulados de automóviles quemados intencionalmente en la ciudad de Santa Fe, que en la madrugada de ayer sumó otros seis en una sola jornada, quedó en manos de un fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), que ordenó una serie de medidas para detener a los responsables de los ataques.
Las pesquisas en torno al fenómeno, que no es nuevo en Santa Fe y reaparece con cierta periodicidad, fueron centralizadas por el fiscal Ignacio Lascurain, quien según voceros del MPA estudió los lugares donde se registraron los autos quemados «para solicitar las grabaciones de las cámaras de seguridad, tanto privadas como públicas».
Además, Lascurain ordenó que peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la policía provincial analicen exhaustivamente los restos de los automóviles, todos con daños irreversibles, y le remitan un informe.
El fiscal también apunta a conseguir testimonios de vecinos y posibles testigos de los ataques, que recrudecieron el miércoles y ocurrieron en lugares con relativa cercanía entre sí y no lejos del centro de la ciudad, situación que es motivo de investigación y análisis.
«La investigación está en ciernes y como todo es muy reciente, el fiscal no va a hacer declaraciones públicas por el momento», indicó una fuente del MPA a la agencia Télam.
Los ataques se dieron en la zona céntrica y en los barrios lindantes, como Sur, Roma y San Lorenzo, con una distancia máxima de unas 14 cuadras entre los lugares más alejados.
Los primeros hechos, por el orden cronológico de la denuncia policial, se dieron en Lisandro de la Torre y Francia, donde alrededor de las 3 de la mañana fueron incendiados un Volkswagen Passat y una camioneta Jeep.
Luego, a las 6, desconocidos prendieron fuego un Volkswagen Surán que estaba estacionado en la cochera de una vivienda de Gobernador Freyre al 1400 y con poca diferencia de tiempo se denunció la quema de un Volkswagen Polo en San Juan al 1800, a unas cinco cuadras del anterior sitio.
También en la zona suroeste de la ciudad se registraron los dos últimos ataques: un Ford Ka fue incendiado en Doctor Zavalla al 1900 y un Peugeot 308 tuvo el mismo destino en Amenábar al 3600.
