Organizaciones vinculadas a cuestiones sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA) rechazaron y repudiaron por “discriminatoria y estigmatizante” la media sanción que obtuvo en la Cámara de Senadores de Santa Fe un proyecto de ley que dispone el uso de una pulsera azul para identificar a personas que padecen autismo.
Si bien la iniciativa impulsada por el senador José Baucero -a instancias de la madre de un niño que sufre autismo- fue aprobada a fines de octubre, recién trascendió ahora y generó rechazos de varias instituciones vinculadas al tema.
El proyecto con media sanción dispone en su artículo 1 “el uso de una pulsera color azul como instrumento de identificación de toda persona con TEA”.
Además, establece que la pulsera “deberá indicar con letra color blanco destacada la inscripción ‘Soy autista, llamar 911’”, es decir, a la Policía.
Desde la ONG “TGD Padres Rosario” consideraron que el proyecto “es discriminatorio” y va “en contraposición con la Constitución Nacional y con la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad”.
A través de un comunicado, reconocieron que «la intención de quienes lo presentaron como idea de proyecto de ley es cuidar el bienestar físico de las personas con TEA”.
“Pero no podemos permitir que se haga de esta manera, discriminatoria, derribando todo concepto de respeto por las personas con discapacidad y sus derechos, contradiciendo el nuevo paradigma de la discapacidad”, cuestionaron.
También los colegios de Psicólogos de las ciudades de Rosario y Santa Fe emitieron este viernes un comunicado conjunto en el que manifestaron su “enérgico rechazo” a la iniciativa parlamentaria.
“Dicho proyecto contradice las leyes vigentes en Salud Mental tanto a nivel nacional como provincial”, indicaron, para recordar que la norma nacional “refiere en su artículo 7 que «el Estado reconoce a las personas con padecimiento mental (…) el derecho a no ser identificado ni discriminado por un padecimiento mental actual o pasado»”.
También la Asociación Argentina de Padres de Autistas (Apadea) y la Federación (Fadea) dijeron que ven “con preocupación el retroceso en materia de derechos humanos de las personas con autismo y el colectivo de la discapacidad, signado por normativas que promueven la discriminación y estigmatización”.
“Imponer un distintivo o una etiqueta hacia la persona con autismo se configura como un estigma. Esto desde la perspectiva de derechos humanos es un proceso de devaluación de la persona al denigrarla ante los ojos de la sociedad”, remarcaron en un comunicado.