La hegemonía santafesina en las competencias nacionales de esta década quedó una vez más marcada tras el Argentino Sub 19, en el que a pesar de las bajas se consagró campeón y mostró un buen juego de conjunto, con valores de proyección a pesar de su corta edad.
Quizás la clave esté en la competencia interna, en Federativos apasionantes que recorren todo el mapa provincial y que fueron cuna de muchos jugadores que nutrieron a los seleccionados nacionales. El trabajo de sus entrenadores en cada club, en cada asociación, y el sacrificio de sus jugadores en el día a día seguramente es otra de las razones.
Lo cierto es que en los últimos cuatro años Santa Fe ganó tres veces la Copa Siria a la mejor Federación y que en esta campaña apunta a pelear otra vez por el trofeo.
En mayores, Santa Fe jugó las últimas cuatro finales aunque no pudo ganarlas y desde 2010 no se baja de las semifinales.
El certamen U19 no se jugaba hace dos años, y justamente Santa Fe había estado en la final. Ahora es el monarca tras la victoria frente a Buenos Aires.
En el Sub 17 fue subcampeón este año en Cañada de Gómez, y venía de ser el campeón en 2016, mientras que actualmente es el vigente titular de la corona Sub 15 y Sub 13 masculina. Pero la cosa no termina allí, ya que entre las mujeres, Santa Fe es el subcampeón de mayores, el campeón Sub 17 (estuvo en las últimas cuatro finales) y el tricampeón Sub 14. Impresionante.
La palabra de Roig
Marcelo Roig fue en esta ocasión el entrenador a cargo del Sub 19 junto a un grupo de trabajo importante y a pesar de las bajas con las que se encontró el plantel en el armado, supo construir un elenco campeón y que jugó bien en ambos costados.
“Fue un equipo con mucho carácter, mucho temperamento, con una base de chicos acostumbrados a ser parte importante de las divisiones superiores de sus clubes y roce a nivel provincial y nacional, más otro grupo de jugadores que participaban por primera vez y tenían mucho hambre de éxito, transmitiendo una energía positiva muy fuerte que fue consolidando un grupo unido en el que cada uno ocupó su rol en el momento en el que el equipo lo necesitó”, explica Roig.
“Los jugadores también entendieron rápidamente el mensaje que intentamos transmitirles, al tener poco tiempo de entrenamiento necesitábamos ser un equipo sólido atrás, que pudiera correr porque es natural que nuestros sistemas de ataque fijo no iban a estar muy aceitados y esa fue nuestra base del juego”, analizó el DT.
A lo largo del Argentino se presentaron obstáculos para Santa Fe, pero ninguno podía ser tan duro como perder al base y goleador Marco Giordano. Sin embargo, se superó ese golpe: “Marco es un jugador importantísimo para el equipo y después del partido con Tucumán de cuartos de final teníamos un sentimiento encontrado de alegría por ganar y tristeza por su baja, pero el equipo tuvo carácter y personalidad para reemplazarlo desde lo colectivo y tanto Capra como Alonso jugaron un gran partido conduciendo al equipo con Córdoba en semifinales, y lamentablemente en la final tampoco lo teníamos a Augusto Alonso así que en otra muestra de que teníamos un equipo, lo pudimos resolver de la mejor manera”.
“Cuando uno como entrenador ya sabe que no puede contar con un jugador lo que intenta hacer es minimizar esa situación para que afecte lo menos posible al grupo, tomar la lesión como algo natural que puede ocurrir en cualquier momento, a cualquier deportista y enfocarse en el que tiene que ocupar su lugar para que su trabajo sea lo más positivo posible para el equipo y eso fue lo que intentamos hacer ante la baja de Marco y de Augusto Alonso”, amplió.
Roig también agradeció su grupo de trabajo: “Quiero reconocer a todo el cuerpo técnico, a mis amigos Mariano Junco y Marcelo Sandoval, y a Matías Fontanesi, que lo conocimos en este proceso y se acopló de la mejor manera, una gran persona y profesional”.
Los rosarinos
Marcelo Roig analizó la tarea de los rosarinos.
Augusto Capra: “Mucha personalidad, clave para el equipo en la semifinal y final”.
Julián Eydallin: “Mucho talento, mejoró su nivel de concentración partido a partido y la termino rompiendo”.
Leo Yanson: “Cumplió el rol para el que lo habíamos pensado, darle minutos de calidad a nuestra defensa del juego interior y disciplina a nuestras ofensivas”.
Marco Giordano: “Cabeza, fundamentos y temple un escalón por arriba de todos los jugadores del torneo. Es el mejor base de su camada”.
Alvaro Chervo: “Fue importante en los primeros partidos clasificatorios, dispuesto para aportar”.