Ya son 15 los integrantes del Comando Radioeléctrico de la Policía de Santa Fe condenados por una serie de procedimientos fraudulentos para cometer robos, apremios ilegales y privaciones de la libertad entre 2016 y 2019. A esa cifra se llegó este domingo con la condena de dos agentes que le fracturaron el maxilar a un joven y luego lo obligaron a permanecer arrodillado y esposado sin atención médica.
Hasta el momento, las penas dictadas contra el grupo de uniformados de la capital provincial van de uno a 15 años de prisión y en su mayoría fueron alcanzadas en acuerdos abreviados donde los acusados reconocieron los delitos endilgados.
Entre ellos figuran privación ilegítima de la libertad, severidades, apremios, lesiones, robos, tenencia ilegítima de armas de fuego y maltrato animal por matar de un escopetazo al perro de una familia. La investigación estuvo a cargo de la Fiscalía de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Entre los hechos cometidos por los policías, que en su mayoría aceptaron las acusaciones y firmaron acuerdos abreviados, figuran actas con relatos falsos, como el que terminó con las últimas dos condenas de los agentes David Elías Vacaflor, de 30 años, y Pablo Hugo Lencinas, de 41.
Los dos policías aceptaron en procedimientos abreviados penas de 2 años de cumplimiento condicional e inhabilitación absoluta por cuatro años luego de que la Fiscalía probara que “ambos agentes del Comando golpearon a un joven en Estrada al 5100 y luego en la seccional 6ª de la ciudad de Santa Fe”.
Al joven agredido le fracturaron el maxilar inferior, lo obligaron a permanecer esposado y arrodillado sin brindarle atención médica y, “finalmente, se insertaron declaraciones falsas en el acta de procedimientos”.
Ambos policías habían sido detenidos en marzo de 2019 junto a otros 22 agentes de esa repartición a raíz de robos, agresiones y procedimientos fraudulentos denunciados en la capital provincial. Las detenciones fueron ordenadas por los fiscales Ezequiel Hernández y Mariela Jiménez.
Según la pesquisa, el grupo de agentes investigados cometió todo tipo de delitos: privación ilegal de la libertad por abuso funcional, acto de crueldad animal, lesiones graves, severidades, apremios ilegales, robo calificado, hurto calificado, falsedad ideológica en instrumento público calificada, daño y tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil.
Además de Vacaflor y Lencinas las condenas recayeron sobre Tamara Yamila Rodríguez, de 36 años, Diego Manzotti, de 44, Waldemar Gamboa, de 42, Oscar Guarda, de 34, Eduardo Ramos, de 44, Jonatan Pintos, de 34, Gustavo Godoy, de 41, María Elena Bisegna, de 45, Luis Gorosito, de 36, Walter Tobares, de 40, Germán Scalcione, de 35, Cristian Toloza, de 44 y Néstor Sánchez, de 47.
Otros hechos
Durante las audiencias que terminaron con 15 condenas, los fiscales aclararon que no todos los policías participaron de los mismos hechos. Otro de los delitos ocurrió en septiembre de 2018 y del mismo participaron los agentes Scalcione, Tobares, Gorosito, Toloza, Ramos, Bisegna, Guarda, Pintos y Rodríguez.
Se trató del cacheo de tres hombres que estaban en la vereda de una casa ubicada en Padre Catena al 4000. Los uniformados primero les sustrajeron a las víctimas una billetera con 13.000 pesos en efectivo e inmediatamente después, sin orden habilitante ni justificación, rompieron el vidrio de la puerta de ingreso a la vivienda, golpearon y lesionaron a una mujer y con un disparo de escopeta mataron al perro de la familia. Una vez dentro del domicilio, los policías se robaron 60.000 pesos y privaron ilegítimamente de la libertad a un hombre y le atribuyeron falsamente la portación de un arma que no llevaba consigo. “Tanto él como la víctima a la que le quitaron la billetera fueron aprehendidos por los uniformados, quienes confeccionaron actas con declaraciones falsas”, detalló la Fiscalía.
Golpes, armas y robos
La Fiscalía mencionó otros delitos que tuvieron como protagonistas a Guarda y Ramos quienes cometieron ilícitos juntos en al menos cuatro ocasiones más. Según lo relatado en los juicios, esos agentes “se dividieron tareas para agredir a otras personas con golpes de puño, patadas y objetos contundentes”. En tal sentido, se subrayó que “en un hecho del que también participaron Manzotti y Gamboa, la víctima fue un empleado del Servicio Penitenciario al que le pegaron, le robaron dinero y un teléfono que luego rompieron”.
La Fiscalía también hizo hincapié en que “en el marco de su labor en el Comando, Ramos y Guarda redactaron actas como si dos hombres a los que aprehendieron hubieran tenido armas de fuego cuando ello no era así”. Según se demostró, “fueron los policías condenados quienes tenían ilegítimamente en su poder un revólver y una carabina”.
En cuanto a Godoy, la Fiscalía manifestó que “en marzo de 2019 tuvo en su poder un arma de fuego de uso civil que carecía de autorización legal”. Asimismo, se indicó que “Sánchez fue condenado por la tenencia indebida de una escopeta y un revólver”.
Las condenas
Manzotti recibió 15 años de prisión efectiva, Guarda 7 años y medio y Ramos 6 años, en tanto a Bisegna se le impuso una pena de 6 años y seis meses de prisión.
Por otra parte, Pintos fue condenado a 5 años y seis meses de prisión efectiva, Rodríguez a 6 años, y a Gorosito, Tobares, Toloza y Scalcione les aplicaron 3 años de prisión de ejecución condicional y debieron pagar una reparación a las víctimas.
Además, a Sánchez se lo condenó a tres años de prisión de ejecución condicional, a Gamboa dos años de prisión de cumplimiento condicional y para Godoy se dispuso un año de prisión condicional, mientras que a Vacaflor y a Lencinas se les dictó dos años de prisión de cumplimiento condicional.