El titular de la Unión Cívica Radical (UCR), Ernesto Sanz, reconoció hoy que «el acuerdo con De Narváez no trajo sus frutos» al postulante presidencial del centenario partido, Ricardo Alfonsín, quien finalizó segundo en las primarias del domingo pasado, aunque a casi 38 puntos de la presidenta Cristina Fernández.
Crítico hacia Alfonsín, el senador mendocino sostuvo que «hay que corregir muchas cosas, lo que pasó el domingo no es gratuito», y reclamó «verificar qué cosas se han hecho mal» porque «ha habido problemas de comunicación, problemas de explicitación del mensaje».
«El acuerdo con De Narváez en Buenos Aires hay que militarlo mucho más porque evidentemente no ha traído sus frutos. Hay que reforzar muchos centros urbanos del interior del país», indicó Sanz en declaraciones a radio La Red.
De todos modos, el titular de la UCR subrayó que en las primarias resultaron «más potentes las virtudes del oficialismo que los errores de la oposición», y agregó que «si nos seguimos desgajando con autocríticas, de acá al 23 de octubre vamos a estar peor».
«Hay un oficialismo que ha sabido llegar a la sociedad y una oposición atomizada y fragmentada que no lo supo hacer», continuó.
Cuando se le preguntó si estima prudente que alguno de los candidatos de la oposición se baje para octubre, contestó: «No estoy de acuerdo, no es viable, no va a ocurrir. Cada candidato y cada fórmula no vale por sí sola».
En tanto, el diputado Ricardo Gil Lavedra dijo a radio Continental que el resultado de las primarias “fue menor del que esperábamos, pero todavía hay mucho campo para trabajar».
«Es necesario reformular algunos ejes, buscar de qué manera su puede transmitir mejor este mensaje», opinó.
Gil Lavedra insistió con que «se ha agregado el ingrediente del Congreso: si se repite un número similar al del domingo pasado, estamos muy cerca de consagrar un poder hegemónico. Estamos muy cerca de que exista un poder absoluto en el Congreso. Esto no es bueno para ningún sistema democrático».