El ex crack brasileño de la década del ’90 Rivaldo realizó ayer su primera práctica como flamante jugador de San Paulo para esta temporada. Allí, afirmó que espera jugar en el equipo paulista como un «10 de verdad» y que no teme a sus 38 años para cumplir esa función.
«Me gustaría jugar sin una posición fija, para intentar armar el ataque de Sao Paulo, dar lanzamientos. Es un honor, una gran responsabilidad, pero estoy preparado para las críticas», afirmó Rivaldo, que en abril cumplirá 39 años.
Vitor Borba Ferreira ‘Rivaldo’ fue presentado en el centro de entrenamientos de juveniles en Cotia (afueras de la ciudad), donde realizó su primera práctica con el plantel paulista y se colocó por primera vez la casaca ’10’, que dijo iba a honrar como lo hizo en su exitosa carrera.
«Es un equipo grande, que necesita de títulos, pero la responsabilidad es dividida. Sé que tengo un nombre importante, pero es dividida», aseveró el campeón del mundo de 2002.
San Paulo le ofreció contrato hasta diciembre con 100.000 reales (59.900 dólares) de salario mensual. Llegó a Brasil a préstamo hasta mediados de este año tras ser liberado por el club uzbeco Bundyodor. Para ello, San Pablo selló un acuerdo de sociedad con el club paulista Mogi Mirim, del cual el veterano jugador es su presidente, que incluye entre otras cosas la cesión de jugadores no usados por los tricolores.
Rivaldo jugó en Corinthians (1993-1994), Palmeiras (94-96), de Brasil; Deportivo La Coruña y Barcelona, de España; Milan, de Italia; Olympiacos y AEK Atenas, de Grecia; y Bunyodkor, de Uzbezkistán. Con la selección brasileña ganó la Copa América de 1999 y el Mundial Corea-Japón 2002. En 1999 obtuvo el Premio RSS al mejor futbolista del año, el Balón de Oro de Europa y el Premio FIFA World Player.