“Lo que sí existen son elementos suficientes como para descartar la espontaneidad de los hechos”, ratificó ayer a El Ciudadano el secretario de Seguridad Pública de la provincia, Matías Drivet. El funcionario, a quien le tocó hacer equilibrio en la compleja dilucidación –si es que alguna vez se termina de explicar– de los ataques y saqueos en masa a pequeños supermercados y autoservicios de barrio los pasados jueves y viernes previos a la Navidad, confirmó también que desde la propia sociedad civil se siguen aportando nuevos elementos de investigación que, sumados a los obtenidos por la pesquisa judicial, derivaron en 15 nuevos allanamientos –“Ocho de ellos fueron altamente positivos”, marcó el secretario– y el arresto de ocho personas más. En total eran 35, hasta el mediodía de ayer, los detenidos por los hechos que sacudieron la ciudad y que –ahora oficialmente– tuvieron organizadores e instigadores, aunque su filiación todavía permanezca en las sombras: para el secretario, no se descarta ninguna.
A dos semanas exactas de los saqueos y a 15 días de uno de los peores temporales que se recuerden en la región, la investigación avanza sin pausa, y en algunos de sus tramos gracias a los propios vecinos rosarinos.
Drivet confirmó que por una semana más “al menos”, continuará funcionando el 0800-444-0999, habilitado por la provincia para recabar información sobre lo ocurrido. La línea –gratuita– recibe “entre 10 y 15 llamados por día”, y aunque algunos se ajustan a que “la gente llama por cualquier cosa”, otros dieron flujos de información clave.
Pero además del teléfono que funciona de lunes a viernes de 9 a 15, otros vecinos fueron personalmente a la Sede de Gobernación, en Santa Fe 1950, y aportaron fotos y material fílmico sobre los saqueos.
De allí “y de otras fuentes” derivaron los nuevos allanamientos que se hicieron entre antes del Año Nuevo y ayer, en los que se recuperaron lotes de tan valiosa como dispersa mercadería: desde “botellas” y artículos electrónicos, piezas de bazar y estanterías, hasta “toallas y batas”.
Con todo, aunque los nuevos detenidos tenían en su poder elementos que de por sí evidencian su complicidad o participación directa en los hechos, no está claro si podrán aportar datos sobre quiénes los generaron. En ese marco, el secretario de Seguridad Pública marcó que aunque “no hay elementos suficientes” para que alguna línea de investigación se imponga sobre otras, admitió que “todas están abiertas”. Y lo mantuvo cuando este diario le preguntó si incluía a narcos y organizaciones sociales y políticas.