En medio del debate por la Ley de Necesidad Pública, que incluye entre otros puntos la declaración de la emergencia en seguridad hasta fin de año, el jefe de la Policía provincial Víctor Sarnaglia señaló que la fuerza necesita más fondos, patrulleros y efectivos y reveló un dato preocupante: “Tenemos mil policías menos que en 2017 y el presupuesto de gastos de funcionamiento está 300% debajo de acuerdo a la inflación de 2016 a hoy”.
Como ejemplo, Sarnaglia precisó en la ciudad de Santa Fe hay “solo hay 14 patrulleros” en funcionamiento y que la Policía no tiene recursos para reparar los móviles rotos.
En diálogo con el programa ATP, el jefe policial dijo además que al gobierno no lo tomó por sorpresa el rebrote de violencia en Rosario: “Esperábamos que se instalara en Rosario la violencia fuerte al no haber connivencia con las bandas. Se iba a dar porque las bandas más grandes están descabezadas, tienen ahora ‘gatilleros’ resolviendo sus conflictos a tiros”.
Más adelante, Sarnaglia hizo un diagnóstico sobre la situación de la fuerza policial al asumir el nuevo gobierno: “Encontramos algunas cosas muy mal. Desde el punto de vista financiero y de equipamiento estamos muy mal y un poco menos mal en relación con el personal. Tenemos mil policías menos que en 2017, cuando deberíamos tener dos mil policías más por año en la última década”.
Según el jefe de la Policía provincial, para mejorar el servicio de seguridad es necesaria la sanción de la Ley de Necesidad Pública, con el objetivo de poner en marcha las direcciones que dependen de su área, reparar vehículos y reponer equipamiento desgastado: “Necesitamos alrededor de 1700 millones de pesos y 300 millones para incentivos y que el personal no se retire y quedarnos, por lo menos, con la misma cantidad de policías”.
La semana pasada, el jefe policial había justificado los cacerolazos por la inseguridad en la capital provincial con el argumento de que “el ministro (Marcelo Saín) y el gobernador (Omar Perotti) me dan todo lo que pueden, pero tienen las manos atadas porque no hay más presupuesto y apenas se llega a pagar los sueldos”. También había dicho que la protesta “a mí me ayuda” para que “los que me tienen que dar más presupuesto escuchen”, en referencia a los legisladores que debaten la declaración de emergencia en materia de seguridad.
Consultado sobre esos dichos, Sarnaglia contestó: “Voy a esperar hasta que el gobernador no me dé bolilla, pero me la da. La licitación para comprar chalecos antibala lleva seis meses, excepto que tuviésemos una ley que tuviera un trámite acotado para hacerlo rápidamente. Voy a bancar hasta que vea que haya cambiado la convicción del gobernador. Y no cambió. Estamos para resolverlo, haciendo todos los trámites y esperando la bendita ley”.
