La vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, se pronunció firmemente a favor de la reforma de la Caja de Jubilaciones impulsada por la administración de Maximiliano Pullaro, y criticó las recientes manifestaciones de jueces en contra de la propuesta.
En sus declaraciones, Scaglia subrayó que «no puede ser que los que tienen mayores privilegios aporten lo mismo que un maestro», refiriéndose a la disparidad en las contribuciones y beneficios entre diferentes sectores. La reforma, según la vicegobernadora, es una medida necesaria para abordar el déficit significativo que representa el costo de 430 mil millones de pesos para la provincia, una carga que recae sobre todos los santafesinos.
Scaglia destacó que la reforma proporcionará «previsibilidad y sustentabilidad» a un sistema actualmente en crisis, a pesar de las objeciones expresadas por algunos sectores. En particular, se refirió a las movilizaciones de jueces del pasado viernes, sugiriendo que representan a un grupo con «privilegios en la provincia» que no refleja la realidad general.
La vicegobernadora también desmintió afirmaciones sobre cambios en la edad jubilatoria, explicando que un docente con 30 años de servicio se jubilará a los 57 años, mientras que aquellos que han ocupado otros roles o actividades gremiales podrán hacerlo a los 60 años.
Además, Scaglia explicó que el cambio en la caja de jubilaciones se centra en quienes perciben los mayores ingresos. «Hay personas que tienen jubilaciones por encima de los 10 millones de pesos», indicó, añadiendo que la reforma limitará estos beneficios a un máximo de 20 jubilaciones mínimas, que actualmente equivalen a unos 7 millones de pesos.
«Vamos a pedirle a aquellas personas que más ganan que aporten más», concluyó Scaglia, enfatizando que la reforma busca corregir lo que ella considera una injusticia en la distribución de las cargas contributivas y los beneficios.