El entrenador del seleccionado argentino, Lionel Scaloni, lamentó la suspensión del superclásico ante Brasil y aseguró que su equipo fue el «damnificado» ya que querían «deportar» a los cuatro jugadores involucrados en el conflicto.
«Yo no busco culpables. Es muy triste lo que acaba de suceder. Tendría que haber sido una fiesta. Quiero que entiendan que yo tengo que defender a los jugadores», explicó Scaloni.
El entrenador argentino contó que los agentes de Anvisa ingresaron al campo de juego ya que querían «deportar» a los jugadores argentinos involucrados en el conflicto.
Emiliano Martínez, Cristian Romero y Giovani Lo Celso, quienes fueron titulares, más Emiliano Buendía que quedó afuera de la convocatoria son los futbolistas involucrados.
«Nadie nos avisó que no podían jugar. El delegado de Conmebol nos mandó al vestuario», reveló el entrenador nacional.
«Nosotros somos los damnificados porque queríamos jugar y Brasil también», completó el seleccionador argentino.