Diego Schwartzman, primera raqueta argentina, se despidió en la segunda ronda del Abierto de Australia ante el local Christopher O’Connell, número 175 del mundo, quien lo venció por 7-6 (6), 6-4 y 6-4 en 3 horas y 7 minutos de juego.
El «Peque», decimotercer preclasificado en el primer Grand Slam de la temporada, tuvo una jornada olvidable con un servicio que no le funcionó: 7 dobles faltas y 69% de puntos ganados con su primer saque, lo que le permitió a su rival tomar 4 posibilidades de quiebre en el partido.
En su octava participación en Melbourne, Schwartzman no pudo alcanzar la segunda semana de competencia como sí lo hizo 2018 y 2020. Repitió la actuación de 2017 cuando fue eliminado tras ganar en el debut.
Su despedida fue la octava de un tenista argentino en el actual Aus Open después Federico Delbonis, Facundo Bagnis, Federico Coria, Tomás Etcheverry, Juan Manuel Cerúndolo, Marco Trungelliti y Sebastián Báez.
O’Connell, de 27 años, fue invitado por la organización del torneo y aseguró su mejor performance en torneos «majors», pues nunca había accedido a una tercera ronda, instancia en la que se medirá con el estadounidense Maxime Cressy (70º).
El australiano, cuyo mejor ranking histórico fue el puesto 111 alcanzado en septiembre de 2020, registra una foja de 7 victorias y 15 derrotas en el circuito de la ATP.
La suerte de Sebastián Báez no fue mejor. Luego de haber ganado su primer partido en la historia de un Grand Slam, el cuadro le marcó que su rival era Stefanos Tsitsipas, cuarto en el ranking ATP. El griego fue mucho mejor que el joven de 21 años y lo venció por 7-6, 6-7, 6-3 y 6-4.
Horacio Zeballos es el único argentino que sigue compitiendo en el Abierto de Australia. El tenista de Mar del Plata participa de los dobles junto con el español Marcel Granollers.
En primera ronda vencieron al japonés Yoshihito Nishioka y al checo Jiri Vesely por 6-3 y 6-2. Este viernes, a la 1.35, darán su segunda presentación ante el británico Jonny O’Mara y el bielorruso Andrei Vasilevski.
