No hay caso con Diego Schwartzman, que volvió a perder y no logra ganar dos partidos seguidos desde septiembre. Esta vez el verdugo de turno fue el dinamarqués Holger Rune, quien se impuso 6-4 y 6-2 por la tercera ronda del Masters 1.000 de Miami, que se lleva a cabo sobre canchas de superficie de cemento y repartirá premios por un total de 10.155.000 dólares.
El Peque, ubicado en el puesto 38 del ranking mundial de la ATP, fue superado por el promisorio joven danés Rune (8), de 19 años, al cabo de 1 hora y 32 minutos de juego. Con la caía de Schwartzman quedó un sólo criollo en Miami: el porteño Francisco Cerúndolo (31), quien el sábado superó al estadunidense Aleksandar Kovacevic (102) por un doble 6-4 y hoy se medirá con el canadiense Felix Auger-Aliassime (6), verdugo del brasileño Thiago Monteiro (81) por 7-6 y 7-6.
El máximo favorito del Masters 1.000 de Miami es el número 1 del mundo, el español Carlos Alcaraz (19 años), quien viene de eliminar al rosarino Facundo Bagnis (100) por 6-0 y 6-2 y más tarde se enfrentaba por la tercera vuelta contra el serbio Dusan Lajovic (76).