A los diputados de la oposición, que tienen que votar la reforma tributaria, la reunión que mantuvieron ayer con el ministro de Economía Ángel Sciara no los convenció. El funcionario explicó los motivos del incremento del gasto público a partir de la llegada del Frente Progresista a la Casa Gris y pidió una rápida sanción del aumento impositivo para retomar las obras demoradas.
Sciara reclamó que la Cámara baja corrija la media sanción del Senado –que podó a la mitad las perspectivas de recaudación del gobierno– y opinó que “se puede mejorar” el proyecto a partir de la adopción de criterios progresivos y así “resolver los problemas que tiene la reforma que salió del Senado”. Los diputados justicialistas, que tienen mayoría, aún no fijaron posición y todo indica que el debate parlamentario se demorará más de lo previsto.
Problemas en puerta
El ministro de Economía justificó la necesidad de la reforma con los siguientes datos: Ingresos Brutos representa el 75 por ciento de la recaudación tributaria provincial y el Inmobiliario –sumados el Rural y el Urbano, los tributos que el gobierno propone aumentar– apenas el 7 por ciento, cuando en los 90 representaban el 46 y el 25 por ciento respectivamente.
“Necesitamos la reforma por lo que viene más que por lo que hoy tenemos”, sostuvo Sciara, y añadió: “Se puede mantener la situación, pero vamos a tener que aumentar la deuda pública para pagar los sueldos en enero. El año que viene es otro problema, sobre todo en una economía que no va a crecer a tasas chinas y que no sabemos cuánto va a crecer. Por eso necesitamos recomponer el gasto, pero también los recursos”.
En el corto plazo lo que más preocupa al ministro es cómo administrar la deuda flotante. “Estamos haciendo un esfuerzo enorme para cumplir con los compromisos. Hoy la deuda flotante está en los contratados a los que estamos atendiendo con los instrumentos votados por esta Legislatura”, dijo en alusión a los cheques de pago diferido emitidos por el Ejecutivo para cancelar deudas con contratistas.
Críticas a coro
La reunión, realizada en la presidencia de la Cámara de Diputados, duró casi cuatro horas. Participaron 27 legisladores, entre ellos los jefes de los distintos bloques del PJ que ahora buscarán llegar a una postura en común sobre la iniciativa oficial. Si bien tienen distintas miradas sobre las propuestas alternativas, coincidieron en cuestionar la política de gasto del gobierno de Antonio Bonfatti, con reiteradas menciones a su antecesor Hermes Binner.
“Con estas políticas es imposible controlar el gasto corriente”, opinó el jefe del bloque del Frente para la Victoria Darío Mascioli. “Sciara reconoció que hay dificultades financieras, reconoció una deuda que no tienen bajo control y, además, que trabaja sobre los principios de endeudamiento e incremento de gasto corriente”, agregó.
El diputado Ricardo Olivera, del bloque Santa Fe Para Todos, también criticó la suba del gasto durante las gestiones socialistas. “Siempre planteamos la voluntad de dar una mano con la gobernabilidad, pero vamos a poner condiciones: por ejemplo, rever los gastos corrientes que representan el 81 por ciento del total de gastos, lo cual invalida toda posibilidad de hacer obras públicas”. Según el legislador, bajo el mandato del PJ representaban entre el 60 y el 65 por ciento.
Pablo Di Bert, del bloque Encuentro Santafesino, apuntó: “El ministro se contradijo durante toda la reunión porque por un lado dijo que la provincia estaba en buenas condiciones económicas y financieras, muy bien administrada, pero por otro lado dijo que necesitaba el aumento de impuestos para pagar los sueldos y el aguinaldo. Entonces, si plantea que la provincia está en buenas condiciones y bien administrada, no veo el motivo para que tengamos que aprobar este aumento generalizado de impuestos”.
Federico Angelini, del PRO, cuestionó las explicaciones de Sciara: “No reconoce errores, administra mal y encima no brinda información real para poder ayudar a bajar el gasto”. El legislador opositor reclamó “una autocrítica” al Ejecutivo y opinó que es “alarmante” la “evidente improvisación” del gobierno del Frente Progresista: “No saben cómo administrar esta deuda. Si llegamos a una situación límite es necesario que se le explique a la sociedad de qué manera se va a instaurar un aumento generalizado de impuestos en momentos tan críticos de la economía argentina”.