La creación del Instituto Nacional de la Música que permitirá el desarrollo y surgimiento de artistas a lo largo del territorio argentino constituye la novedad saliente de la agenda musical de 2012, un año en el que actuaron importantes artistas, pero en el que la taquilla mostró poderosos vaivenes.
El flamante instituto deberá proteger la música en vivo, coordinando y fomentando los establecimientos con acceso al público donde se realice habitualmente la actividad y la producción discográfica y de DVD musicales, de artistas locales.
La norma, además, buscará contribuir a la formación y perfeccionamiento de los músicos en todas sus expresiones y especialidades y estimular la enseñanza de la disciplina; e intentará crear un circuito estable de recitales en vivo. Pero, además, la iniciativa está estrechamente ligada a la Ley de Comunicación Audiovisual, ya que el Instituto prepara archivos digitales para proveer a los nuevos medios de las piezas que compongan los artistas independientes. El proyecto incluye un artículo denominado “Actuación Necesaria de Músico Nacional”, que establece que “en ocasión de la presentación de un músico extranjero en vivo, deberá ser contratado un músico nacional registrado que contará con un espacio no menor a 30 minutos para ejecutar su repertorio”.
La sanción de esta norma coronó un arduo trabajo de seis años por parte de diversas agrupaciones de músicos como la Fami (Federación de Músicos Independientes de la República Argentina), la UMI (Unión de Músicos Independientes); Amuise (Asociación de Músicos Independientes de Santiago del Estero); y SURock (Santa Fe Unida por el Rock), entre muchas otras.
Esta ley significó un reconocimiento de los estamentos políticos nacionales a una situación más que evidente en la industria musical y es que el 70 por ciento de los músicos locales de rock, folclore, tango, jazz y otros ritmos trabajan en sellos independientes, pequeños o en forma autogestionada. Pero además la norma advirtió sobre el acceso casi vedado de estos artistas a los medios de comunicación masivos.
La industria discográfica argentina, encabezada por las multinacionales, atraviesa una aguda crisis que se expresa con la devolución casi cotidiana de contratos a músicos locales, por parte de las “majors”, que ya apuntan directamente al management.
Por otra parte, en materia de visitas, la Argentina tuvo un notable 2012 ya que actuaron en nuestro país Rogers Waters, Bob Dylan, Tony Bennett, Liza Minelli, Madonna, Lady Gaga, Foo Fighters, Robert Plant, Pulp, Suede, Kings of Lion, Kiss y otros. El año arrancó con excelentes señales cuando Waters con su espectáculo The Wall estableció un record de nueve estadios de River Plate vendidos, pero con el correr de los meses el panorama fue modificándose. Mejor suerte tuvieron aquellos que apostaron a estadios cuya capacidad va de los 7 mil a las 12 mil personas como el Luna Park y el Malvinas Argentinas, ya que allí los conciertos de Pulp, Robert Plant, Slash y otros artistas fueron un éxito.