Una situación tan incómoda que es difícil que se revierta. Y que habrá que ver cómo la sobrellevan hasta que termine el campeonato. La relación de la mayoría del plantel con Teófilo Gutiérrez dista mucho de ser la ideal. Y más luego del episodio que ocurrió el domingo previo al penal que le atajaron a Marco Ruben.
Según le confiaron a El Hincha, el resto de los jugadores tomó partido. Y por más que algunos observaron que el capitán no estuvo bien en quererle agarrar la pelota cuando el colombiano ya la había tomado para patear, le dan la razón. Es que la forma de manejarse dentro del grupo del oriundo de Barranquilla no es la mejor.
Uno de los que primero reaccionó fue Ruben, tal vez por personalidad o por el hecho de tener el brazalete de capitán. Tal es así que reconocen que el goleador está muy fastidioso con el cafetero. Y, con respecto a la jugada puntual del domingo, la mayoría coincide que si otro jugador hubiera agarrado la pelota para ejecutar el penal Marco no hubiese reaccionado como lo hizo.
Esta situación que se regeneró tras el fin de semana ya la saben los directivos. Y éstos tomaron la determinación de que el grupo y el cuerpo técnico sean los que “acomoden” las cosas. Ya que, con buen tino, consideran que al ser un problema del día a día la tienen que resolver los convivientes y si es necesario debe intervenir el entrenador.
Claro que este malestar con Teo es de vieja data. Basta con recordar el encuentro con Atlético de Rafaela del año pasado y el partido contra Deportivo Morón en la última edición de la Copa Argentina. Además las declaraciones que realizó el propio jugador a mediados del semestre pasado cuando sostuvo que no estaba “cómodo”.
Ningún protagonista va a reconocer públicamente el malestar que hay con el colombiano. Pero sí queda claro que lo que ocurrió en la previa a la ejecución del penal agrandó la brecha… El futuro inmediato establecerá cuánto.
Obligados a la convivencia (Por Enrique Genovar)
La relación de la mayoría del plantel con Teófilo Gutiérrez está quebrada. Y esto puede ser muy perjudicial para los objetivos deportivos de Rosario Central. No hay dudas que la mala convivencia no es el escenario ideal. Pero al ser jugadores profesionales y que tienen un club que los emplea están obligados a que la misma sea conveniente.
Central necesita de todos los jugadores, ya que el presente futbolístico así lo amerita. Y si bien no es obligación de que los protagonistas sean amigos, sí tienen la obligación de convivir en pos del equipo.
Esta situación que se agudizó el fin de semana puede repercutir en el campo de juego. De hecho la pugna entre Ruben y Teo sacó del partido a ambos futbolistas. Lo que no se puede es echarle la culpa a esta situación del penal que le atajaron al capitán.
Central necesita que el plantel esté unido en pos de lo deportivo. Nadie puede pretender que se visiten o que compartan cuestiones de la vida cotidiana fuera de las concentraciones. Pero sí, como profesionales que son, deben buscar seguir la convivencia por conveniencia.
Temas canallas
Sin visitantes. Finalmente el partido del viernes a las 21.10 entre Central y Quilmes se disputará solamente con presencia del público local. Si bien era fuerte el rumor de que los hinchas canallas iban a poder viajar, el Aprevide ayer a la mañana comunicó la negativa. ¿El motivo? El hecho de que el partido se haya programado en horario nocturno provocó que el órgano de seguridad de la provincia de Buenos Aires decidiera dar marcha atrás con la posibilidad de que se juegue con ambas parcialidades.
Musto y Carrizo aparte. Damián Musto y Federico Carrizo entrenaron ayer de manera diferenciada. El volante central entrenó aparte por una fatiga muscular a nivel general, producto de la exigencia ante Godoy Cruz. En tanto que el mediocampista ofensivo no practicó con el resto del plantel debido a un cuadro de gastroenterocolitis. La buena es que ninguno de los dos tendrá inconvenientes en estar a disposición del cuerpo técnico para el partido del viernes. Para hoy el entrenador Paolo Montero tiene previsto dirigir el tradicional ensayo futbolístico donde probará el equipo que enfrentará a Quilmes. Las dudas pasan por saber cómo formará la mitad de la cancha, ya que José Luis Fernández y Gustavo Colman ya tienen el alta médica y hoy participarán con normalidad de la práctica de fútbol. Hay tres mediocampistas que parecen tener su lugar asegurado para ir a la casa del Cervecero, ellos son: Musto, Carrizo y Fernández. El cuarto volante saldrá de: Paulo Ferrari, Gustavo Colman o Mauricio Martínez. El resto del equipo será el que viene de caer ante el Tomba.
Nació Sara Ruben. Marco Ruben fue papá ayer por segunda vez. La esposa del capitán canalla dio a luz a Sara. La nueva integrante agrandó la familia del delantero en la mañana de ayer y así el goleador se transformó en papá por segunda vez, ya que tiene a Leo de dos años. Claro está que Marco no participó ayer del entrenamiento.
El pito para el viernes. Mariano González salió sorteado ayer para dirigir el encuentro del viernes a las 21.10 entre Central y Quilmes, en la ciudad bonaerense. La última vez que este juez, oriundo de Villa Constitución, dirigió al Canalla fue en la 4ª fecha de este torneo cuando el equipo que dirigía Coudet igualó 0-0 con Atlético de Rafaela, como visitante. En el historial general, González impartió justicia en 5 partidos a Central, de los cuales los auriazules ganaron uno, perdieron tres e igualaron el restante.
El pito para la 17ª. También se sorteó el juez para la 17ª fecha donde el Canalla recibirá a Tigre con el arbitraje de Andrés Merlos. Con respecto a ese juego la AFA obliga a los clubes que no tienen convocados a selecciones a jugar. Es por esto que el Canalla jugará siempre y cuando no citen a Teo a la selección de Colombia. O salvo que Montero decida jugar igual por más que lo convoquen.