El caso del hombre que se atrincheró durante más de 10 horas y mató a un amigo que tomó como rehén en su casa de la localidad bonaerense de Caseros tuvo novedades este miércoles luego de que peritos de la Gendarmería Nacional hallaran unas 400 vainas servidas, proyectiles deformados y granadas antidisturbios detonadas en una nueva inspección ocular en la escena.
Fuentes de la investigación indicaron a Télam que a pedido del fiscal Carlos Insaurralde, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de San Martín, peritos de las Divisiones de Apoyo Criminalístico, de Planimetría y de Balística Forense de Gendarmería regresaron al PH de calle Tres de Febrero 3964, de Caseros, para relevar el lugar donde murieron el dueño de la vivienda Alejandro Darío Maldonado, abatido por policía, y su amigo José Cáceres, cuyo cuerpo fue hallado en el interior de la casa.
Allí, según las fuentes, fueron encontradas 400 vainas servidas, 300 de ellas del calibre 9 milímetros y las restantes son cartuchos de la escopeta calibre 12/70 propiedad de Maldonado.
Además, se hallaron granadas antidisturbios detonadas y plomos deformados, dijeron los investigadores.
Ahora, los peritos de la fuerza de seguridad federal, que actúan a pedido del fiscal porque el personal de la Policía bonaerense no puede investigarse a sí misma, intentarán determinar cuáles de esas vainas fueron de las armas disparadas por el hombre atrincherado y cuáles por los policías del Grupo Halcón que ingresaron tras poco más de 10 horas de negociaciones para finalizar la situación.
Los pesquisas, que llegaron cerca de las 9 de este miércoles, también hicieron un relevamiento planimétrico, fílmico y fotográfico de cada uno de los ambientes, al cual los investigadores describieron como «un campo de guerra».
El fiscal también le pidió a los peritos que secuestraran todo tipo de documentación que pueda existir sobre esas armas y elementos que puedan aportar detalles para establecer cómo sucedieron los hechos.
La situación comenzó el lunes a las 23.30 en la vivienda tipo PH que pertenecía a Maldonado (42), quien se hallaba con su esposa, una empleada de la Fiscalía General de San Martín; su amigo Cáceres (47) y la mujer y el hijo de éste.
De acuerdo con datos preliminares aportados este martes por el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni en base a testimonios, se produjo una situación en medio de la cual Maldonado habría intentado ahorcar a su esposa, tras lo cual le realizó maniobras de RCP para reanimarla.
En medio de ese cuadro crítico, los presentes –entre ellos la pareja de Maldonado– se retiraron del domicilio, donde el dueño de casa se atrincheró con su amigo aparentemente como rehén.
Tras la denuncia que llegó tanto por los allegados como por los vecinos que comenzaron a escuchar disparos, los policías rodearon la casa y fue convocado el Grupo Halcón y la comisario inspector Gabriela Trabazzo que actuó como negociadora.
Durante más de 10 horas, Maldonado disparó sistemáticamente contra los policías que se acercaban al lugar y le pedían que se entregara.
Finalmente, durante la mañana del martes, los efectivos del Grupo Halcón ingresaron y mataron a Maldonado de tres balazos, dos de los cuales impactaron en sus hombros y el tercero en el medio del pecho.
Luego, hallaron muerto a Cáceres de un balazo a la altura de las costillas y se presume que el crimen se produjo pasada la medianoche, es decir cerca de seis horas antes de la conclusión del hecho, de acuerdo a lo que informaron los voceros policiales.
Los policías relataron que Cáceres se hallaba acostado en el piso, tapado con una frazada y con una especie de almohadón debajo de su cabeza.
En tanto, en el hecho cuatro policías resultaron heridos, uno de ellos de gravedad con un balazo a la altura de la arteria femoral, que debió ser operado durante más de seis horas en el Hospital Ramón Carrillo, donde este miércoles por la tarde permanecía internado en terapia intensiva, según confirmaron a Télam fuentes de ese centro asistencial.
