Cinco gremios aeronáuticos realizan este martes una huelga general por 24 horas en rechazo de la pauta salarial del gobierno, por lo que se verá afectado el normal funcionamiento de los aeropuertos de todo el país y los vuelos de estatales Aerolíneas Argentinas y Austral.
En Rosario por dicha medida de fuerza se cancelaron 12 vuelos programados por parte de ambas compañías, de servicios que llegaban o partían desde o hacia Aeroparque, Ezeiza, Mendoza, Iguazú y Córdoba. Hay más de 40 mil pasajeros afectados.
“Los pasajeros ya fueron notificados, a través de un comunicado, de que sus vuelos están cancelados y se les solicita que se comuniquen con el proveedor de su pasaje, a través del mismo canal mediante el cual lo adquirieron: agencia o internet. De ese modo pueden solicitar el cambio de fecha del boleto o la devolución del 100 por ciento del importe abonado”, explicó Cecilia Gabernara desde el área de comunicación del aeropuerto.
Las asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) y del Personal Aeronáutico (APA) y las uniones de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA) y del Personal de Seguridad Aeronáutico (UPSA) reclaman una mejora salarial de entre el 24 y el 26% frente al 20% ofrecido por las compañías estatales.
Los sindicatos resolvieron declarar el paro general el jueves pasado para este martes al fracasar las negociaciones celebradas en el Ministerio de Trabajo con autoridades de las aerolíneas y de la cartera de Transporte.
La falta de avances ya había sido motivo de asambleas gremiales que en vísperas del inicio del último fin de semana largo, del 14 al 16 de octubre, provocó la cancelación de más de 100 vuelos y miles de pasajeros permanecieron durante horas varados.
Un comunicado conjunto de los cinco gremios sostuvo que «ni Transporte ni las compañías realizaron ninguna propuesta superadora del porcentaje ya ofrecido, conformado por un exiguo 16 por ciento que a todas luces es insuficiente para mantener el poder adquisitivo de los salarios, degradados por la inflación acumulada interanual».
Aseguró que los sindicatos tuvieron «la mejor disposición a consensuar, dialogar y negociar, pero la actitud intransigente y de provocación política de las firmas y el gobierno hizo fracasar el diálogo de forma reiterada, no obstante el relato contrario de búsqueda de acuerdos que autoridades y empresas venden».
«Ya en la reunión del día 13 (de octubre) las compañías negaron la pauta salarial que el grupo empresario informó en su momento a los medios de comunicación, lo que había planteado interrogantes sobre la buena fe y veracidad de los conceptos expresados con tanta liviandad».