El proyecto para abrir una megaferia en Villa Gobernador Gálvez se cayó. La iniciativa era impulsada por un sindicato que dice nuclear a vendedores ambulantes y preveía alojar a 600 puestos en un predio de 3.200 metros cuadrados. Sin embargo, el titular del gremio, “Beto” Riba, nunca solicitó formalmente al municipio la habilitación del negocio. El anuncio había puesto en alerta a los comerciantes del sur santafesino, quienes señalaron que la idea era desarrollar una “Saladita” encubierta lo que iba a violar la ley de Grandes Superficies.
El proyecto se conoció en el transcurso del mes de Julio. Riba mencionó por entonces que el galpón se prepararía para 600 feriantes e “inauguraría en el mes septiembre”.
“Habrá puestos de panificación, carnicería, bijouterie, artesanías. Los que quieran participar sólo deben tener el monotributo. Ese es el único requisito”, señaló, para agregar que el proyecto se materializaría en el predio de la ex fábrica Cirubón –firma que se hizo cargo de Mefro Wheels–, en la intersección de las calles San Martín y avenida La Plata, a dos cuadras de la cancha de Coronel Aguirre.
Apenas se conoció, la iniciativa comenzó a generar polémica. Es que, en principio, un proyecto de esas características violaría la llamada ley de Grandes Superficies provincial. La normativa es la que puso freno hasta ahora a la instalación de ferias tipo “La Salada” o “saladitas” en Santa Fe. El último intento por desarrollar un negocio de ese tipo se dio en la localidad de Luis Palacios.
El anuncio público que hizo Riba, conocido músico del ambiente tropical, también había puesto en alerta a varios comerciantes. La primera organización en salir a cuestionarlo fue la Asociación de Entidades Empresarias del Sur Santafesino (Adeessa), cuyos integrantes llegaron a reunirse con el secretario de Comercio de la provincia para analizar el tema. La entidad nuclea a las cámaras empresariales de la propia Villa Gobernador Gálvez, Amstrong, Arroyo Seco, Cañada de Gómez, Firmat, Las Parejas, San Jorge, Villa Constitución y Venado Tuerto, entre otras localidades.
Los pequeños y medianos comerciantes de la región afirman que la instalación de una saladita en la zona sería fatal para la economía de todas esas localidades y traería una competencia desleal.
Pero los comerciantes, al final, podrán respirar tranquilos. Es que Riba, por ahora, no llevará adelante el proyecto. “Quedó todo en la nada. Salió a hablar con los medios y vino luego al municipio, pero al final no presentó ningún papel”, señaló en diálogo con El Ciudadano Alberto Ricci, el intendente de Villa Gobernador Gálvez.
Según otras fuentes consultadas, el proyecto se habría frenado porque el titular del predio se negó a cederlo.
“No le van a dar el local para una feria así. Cualquier cosa que suceda o multa que se aplique también cae sobre el dueño del inmueble. No creo que esta gente, que ahora tomó cierto conocimiento público por haber encarado el proyecto de Mefro Wheels, quiera tener lío”, comentó la persona consultada.
Ricci relató que si Riba aún intenta avanzar con la propuesta “tendrá que someterse a un estudio de viabilidad, que luego se eleva a la Secretaría de Comercio de la provincia” para la evaluación final.
“Si es un centro comercial que se encuadra en las normas vigentes nosotros no tenemos ningún problema en avalarlo. Pero acá no se trata de poner tablones porque sí. Dentro de la ley todo, pero fuera de la ley, nada”, cerró el intendente, recordando (pese a pertenecer al Frente Progresista) una histórica frase de Juan Domingo Perón.