El nudo, adaptación española de la exitosa ficción de Telefe Amar después de amar, emitida en 2017 y que se centra en el encuentro entre dos parejas cuyo fuerte vínculo dispara un amor prohibido, podrá verse de manera semanal a partir de este lunes a las 23 por la señal digital Atreseries y estará completa y disponible desde este martes en Cablevisión Flow.
Según destacó en diálogo con Télam el director de la nueva versión, el cineasta catalán Jordi Frades, «es interesante ver cómo la misma historia se puede contar desde lugares tan distintos, y hacer el ejercicio de compararlas cuando ambas vienen de culturas tan semejantes».
«Son válidas las dos, y al mismo tiempo hasta compatibles», adelantó de cara al estreno en Argentina de la adaptación de la telenovela original, dirigida por Miguel Ángel Colom y Pablo Vázquez y escrita por Erika Halvorsen, Gonzalo Demaría, Micaela Libson y Esteban Garrido.
En Amar después de amar la trama se construye sobre dos ejes temporales con tres años de diferencia y a través de un presente signado por un misterioso accidente en la ruta que resulta con una mujer desaparecida y un hombre internado y en estado de coma.
Así, saltando de línea en línea, se devela la historia de los involucrados: Raquel (Isabel Macedo) y Damián (Federico Amador), dos acomodados empresarios pesqueros, y el momento en que conocen a Carolina (Eleonora Wexler) y Santiago (Mariano Martínez), una joven ama de casa y su marido, un trabajador de la construcción en vías de expansión.
La coincidencia entre las parejas ocurre cuando sus hijos adolescentes se cambian de colegio, y pronto comenzará una relación secreta y a puro melodrama entre dos de sus integrantes.
La telenovela de 70 episodios producida para el prime time local por Tomás Yankelevich contaba en su elenco con Virginia Lago, Michel Noher, Gastón Ricaud, Claudio Rissi y Franco Masini, entre otros; y más tarde recibió tres nominaciones y dos estatuillas en los premios Tato y cuatro candidaturas en los Martín Fierro de 2018.
Desde su último episodio y tras un buen pasar por la pantalla chica nacional, período en el que supo superar emisión a emisión a Quiero vivir a tu lado -su principal competidora de El Trece-, la serie fue adaptada en México por Televisa, bajo el título Caer en tentación y más tarde en Líbano, como Tango.
Poco después, en 2018, la productora Atresmedia adquirió los derechos y surgió El nudo, que mantiene «lo más interesante de la propuesta original, que son sus niveles, por una parte de puro suspenso y por otra las relaciones humanas que atraviesan diferentes crisis existenciales y buscan una salida dando pasos que los llevan a situaciones un poco complejas», explicó su director.
En la versión española, Raquel es Rebeca (Cristina Plazas, Vis a Vis) y Damián es Daniel (Oriol Tarrasón, Bandolera), la pareja que desenvuelve la trama de suspenso y romance y que se vincula de maneras muy diferentes con tres años de diferencia con Cristina (interpretada por la argentina Natalia Verbeke, de El hijo de la novia, como la nueva Carolina) y Sergio (Miquel Fernández, de El embarcadero, como el antiguo Santiago), su matrimonio amigo.
Frades trabajó junto a la guionista Nuria Bueno en la adaptación del producto original y si bien indagaron en los distintos elementos que podían modificar para darle una forma propia, como el agregado de «testimonios de diferentes personajes involucrados en la trama que sirvieron para unir el presente y el pasado», la idea principal «siempre fue la de mantener las dos cronologías, los dos tiempos en los que sucede la historia».
«Teníamos varias referencias además de la serie original, que tiene un formato totalmente diferente, pero también fue muy importante Big little lies, es un referente estético que intentamos adaptar a nuestro universo de forma moderna», agregó el cineasta.
En ese sentido, contó que todo el rodaje fue realizado con una sola cámara y un equipo de técnicos acotado, para lograr que «fuera una serie bien centrada en las actrices y los actores, que no perdieran intensidad en sus interpretaciones al trabajar en locaciones con demasiada parafernalia alrededor».
«Intenté que los actores fueran lo más auténticos posibles porque yo nunca imaginé la serie únicamente como un thriller de misterio, quizás hacia el final ese tono se vuelve más importante, pero siempre pensé que tenía que ser lo más realista posible en su totalidad, tomando a este grupo de personas comunes que se ven envueltas de repente en una situación muy anómala», aseveró sobre la superposición de géneros y temas que atraviesan la historia.
Al respecto, sostuvo que es una tira «muy focalizada en las dos protagonistas femeninas», cuyas experiencias «reflejan la necesidad que provocan las crisis de cambiar, a la vez que un sentimiento de nostalgia y melancolía sobre un pasado ya vivido».
«Cuidamos mucho que también hubiera algo de humor, para mí era muy importante que el público pudiera reírse y entretenerse, que nada fuera muy pesado ni una historia de personajes traumatizados», añadió.
«Nuestro criterio va evolucionando como realizadores, especialmente con el consumo de series de todo el mundo, las cosas cambiaron mucho en las producciones de ficción en España y en el mundo estos últimos años, y eso nos permitió arriesgarnos un poco», subrayó Frades.
En ese contexto, admitió que «lo más desafiante fue adaptar la trama de los dos tiempos, porque la serie original es muy larga y tenía margen para que el público asumiera muy bien los dos recorridos temporales», mientras que El nudo se desarrolla en trece capítulos de 50 minutos cada uno.
Además, en cuanto a sus expectativas sobre cómo va a funcionar su versión en Argentina, comentó que le produce «mucha curiosidad ver cómo recibe la serie el público argentino, más allá de que mucha gente ya conozca el final».