El ex dictador Jorge Rafael Videla calificó de «lacra» a los Kirchner y aseguró que en las últimas elecciones la oposición perdió «una gran oportunidad» de «sacarlos del Gobierno».
Tras considerarse un «preso político», el expresidente de facto consideró que «si el país cambiara hacia otro rumbo, seguramente, no estaríamos presos».
En declaraciones que integran la segunda parte de una entrevista que concedió al semanario español Cambio 16, de la que el 15 del mes pasado se conoció la primera entrega, no mostró arrepentimiento por el terrorismo de Estado, y afirmó que en 1975, el expresidente interino, Italo Luder, «prácticamente nos había dado una licencia para matar».
El represor cargó contra los Gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y remarcó que asociaron «al campo con la oligarquía».
«Como enemigo de ese socialismo que ellos pregonan, no podemos esperar de esta gente una solución, la única vía es sacarlos del gobierno y no a través de un golpe de Estado, sino a través de los cauces democráticos», dijo Videla.
Además, el ex dictador sostuvo la necesidad de discutir «el famoso problema de los desaparecidos» y se preguntó «¿qué son realmente?».
«Hay que encontrar una solución para resolver el famoso problema de los desaparecidos. Son una realidad, son un invento, son una especulación política o económica… ¿qué son realmente los desaparecidos?», se preguntó.
Durante la entrevista con el periodista Ricardo Angoso, Videla acusó al expresidente Juan Domingo Perón de haber dirigido la Triple A, organización paraestatal.
«La mano ejecutora de este grupo que operaba bajo las órdenes y el consentimiento de Perón era el ministro de Bienestar Social José López Rega, que organiza la Triple A; un hombre de confianza del presidente que se dedica a ejecutar las órdenes que le da el viejo general y que no siempre se atienen a la legalidad», afirmó Videla.
Asimismo, el represor criticó también al actual embajador en Costa Rica, Martín Balza, que, cuando estuvo al frente de Ejército, pidió perdón por los crímenes cometidos por los militares durante la dictadura.
«Es un hombre que se vendió al enemigo para escalar posiciones. Un trepador vendido por poder y dinero. El me envió tres cartas en el pasado y muestra su subordinación, afecto y aprecio hacia mí, algunas incluso (escritas) a mano, deseando mi libertad, solidarizándose conmigo y esperando un ´nuevo amanecer´», afirmó Videla.