Con el vencimiento del secreto de sumario impuesto por la jueza Wilma López en el marco de la causa por el asesinato del joven militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, se aguardan novedades en torno al avance de la investigación por el hecho ocurrido en Barracas, tras un enfrentamiento entre trabajadores ferroviarios.
En ese contexto, trascendió que la jueza habría fijado su mirada en un dirigente gremial llamado Humberto Martínez, que habría sido vinculado con el caso por el testigo de identidad reservada conocido como «Testigo A», quien la semana pasada amplió su declaración, según dijeron fuentes judiciales.
En ese contexto, por orden de López la Gendarmería volvió a allanar la semana pasada la Unión de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE) que opera la ex línea Roca, en Constitución, y secuestró una computadora en búsqueda de pruebas sobre la convocatoria a la contramarcha en la que fue asesinado el militante del PO.
De acuerdo con lo informado, el «Testigo A» complicó en la ampliación de su testimonio a la cúpula del gremio liderado por José Pedraza.
Además de él, habló de su segundo, Juan Carlos «Gallego» Fernández, y del detenido Pablo Díaz, jefe de los delegados del Roca.
Hasta ahora los imputados no pudieron conocer las pruebas que hay contra ellos, entre las que se destacaría un video cuyas imágenes no se conocen públicamente y en las que se ve el encuentro de barrabravas y ferroviarios antes del ataque.
Una de las principales medidas que podría definir la jueza es definir la situación procesal de los dos primeros detenidos. Uno de ellos es Cristian Favale, principal sospechoso de haber disparado contra el militante.