A mediados de 2013 la Fundación María de los Ángeles, liderada por Susana Trimarco, abrió su sede en la ciudad en el marco de un convenio con la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y al cabo de cinco meses de funcionamiento la oficina recepciona denuncias y ofrece acompañamiento psicológico y asesoramiento legal a víctimas de la violencia de género. Para este año se prevé la apertura de un refugio para las víctimas de trata de personas con el objetivo de brindar una asistencia integral.
La iniciativa de traer a Rosario una extensión de la Fundación fue impulsada por la concejala María Eugenia Schmuck, poniéndose en marcha la oficina ubicada en el Edificio Anexo de de la sede de Gobierno de la UNR, en Corrientes 2001, donde la psicóloga y coordinadora local Elisa Alarcón y el abogado Martín Illia reciben denuncias y brindan asesoría para enfrentar cada situación.
“La mayoría de los casos que estamos atendiendo son de mujeres víctimas de la explotación sexual, pero la problemática es muy heterogénea, con una fuerte vinculación a un enfoque de género”, sostuvo Illia.
Schmuck, una de las referentes locales en cuanto a la problemática del abuso sexual, explicó que en la lucha contra el delito de trata de personas ha sido fundamental el trabajo incansable de Susana Trimarco: “Llegan causas de mujeres que desaparecieron hace diez años, cuando el tema de trata no estaba expuesto a la consideración pública y no se sabían cuáles podían ser los motivos. Hoy, atando cabos, los familiares se dan cuenta de que mujeres desaparecidas pueden haber sido victimas de este delito y entonces se inician las investigaciones. A esto se suma que hay un mayor compromiso por parte de los tres poderes del Estado” en cuanto a erradicar esta problemática.
En este sentido, el director de la Fundación María de los Ángeles a nivel nacional, Marcelo Accame, explicó que lo que hace la fundación exclusivamente es brindar asistencia integral. “Una vez rescatada la víctima, suele ocurrir que queda sin contención; muchas veces se la devuelve a su hogar, que en muchos casos es en donde se originó el delito. La única institución que hace un acompañamiento integral de reinserción es la Fundación María de los Ángeles. Trabajamos la reinserción en todos sus aspectos: social, individual, laboral y legal. Además, la Fundación se establece como querellante en las causas”.
Accame manifestó que cuando las sedes de la Fundación adquieren conocimiento público se reciben denuncias de cualquier tipo de violencia de género: “Nosotros nos ocupamos de todas, más allá de que no sean sólo de trata. Se acompaña y custodia a todas las personas que vienen desde un lado humano”.
Al mismo tiempo el abogado destacó el trabajo coordinado con la Dirección Provincial de Lucha Contra la Trata y con la fiscal Cristina Rubiolo.
“La idea es empezar a participar de los allanamientos junto con ese organismo, que es un tema nodal ya que nos permite tener contacto con las víctimas y facilitarles que puedan llegar a la Fundación”.
A esto se sumará la construcción de un refugio para las víctimas (recuadro), lo que completa el recorrido hacia la asistencia integral.
Lo que falta
“Desde que abrió la oficina lo que se proyecta es que tenga la misma función que las demás sedes del país. Esa asistencia todavía no está dada; por eso vamos a abrir el refugio a mediados de año en convenio de la universidad. La idea es reproducir las experiencias de Tucumán, Buenos Aires y Córdoba”, dijo Illia, agregando que en estos momentos la Fundación se encuentra elaborando un diagnóstico de la situación en la zona de Rosario.
Finalmente, Illia evaluó: “El balance de estos primeros meses es muy positivo. Todavía no es masiva la concurrencia, pero de a poco se nos conoce más. Lo más importante es la red de vínculos que establecemos con distintas instancias estatales para trabajar todos juntos en la lucha contra este delito”.
La consigna a cumplir es preservación ante todo
Con relación a la apertura del refugio, María Eugenia Schmuck explicó que es de primordial importancia conservar oculta la ubicación del mismo.
“Las redes de trata lo que hacen es buscar a las víctimas para reinsertarlas en la actividad o para que no sean testigos en las causas; por eso es muy importante que la ubicación de estos lugares sea reservada”, explicó.
“En el caso del que pensamos abrir en Rosario la idea es que asista a víctimas de toda la provincia y que funcione en red con los demás recursos”, añadió la concejala.
Luego reveló: “Increíblemente, el problema que tuvimos hasta ahora para conseguir el refugio es que queríamos alquilar un local y las inmobiliarias, cuando le decíamos para qué era, nos decían que no, por lo que vamos a hacerlo en convenio con la universidad”.
En el refugio, tal como ocurre en los que ya funcionan, las mujeres están el tiempo que necesitan y se trabaja para una reinserción social, psicológica y jurídica.
“Todos los casos son distintos. Algunas quieren volver a su lugar de origen; otras quieren empezar de nuevo desde cero, ser testigos o no”, manifestó la concejala.