Hace 20 años, un 16 de octubre del 2004, el mejor del mundo, Lionel Messi, debutaba oficialmente con la camiseta del Barcelona en un partido ante Espanyol por la séptima fecha de la Primera de España. El futbolista rosarino, quien el pasado martes marcó tres goles en la aplastante victoria de Argentina ante Bolivia por 6-0, ingresó a 8 minutos del final en el estadio Olímpico de Montjuïc, donde se disputaba el clásico catalán, cuando su equipo ya se encontraba superando por 1-0 a su rival.
Fue el mediocampista portugués Deco, autor del único gol del encuentro, quien se retiró del campo de juego y en su lugar ingresó el astro argentino, quien solo tenía 17 años –convirtiéndose, hasta ese momento, en el jugador más joven en disputar un encuentro de liga en el Barça- y usaba el dorsal 30.
Así se dio inició a la enorme y exitosa carrera del argentino, quien se volvería el encargado de marcar un antes y un después en la historia del futbol mundial.
Una vez finalizado el encuentro, el rosarino se encargó de hablar con la prensa y expresar su emoción por su debut oficial con la camiseta azulgrana: “Estos 10 minutos los recordaré toda mi vida, soy muy feliz”.
A su vez, el actual capitán de la Selección argentina no se olvidó de agradecer al director técnico José Mourinho, que fue el encargado de hacerlo debutar en un amistoso ante Porto un 16 de noviembre del 2003: “Confió en mí cuando apenas tenía 17 años”.
La camiseta que Messi había utilizado aquel sábado quedó como un recuerdo muy especial para su mamá Celia María Cuccittini, quien observaba el partido de su hijo desde su ciudad natal.
Su primer gol con el Bacelona llegaría siete meses después, un primero de mayo del 2005 ante Albacete después de una asistencia de Ronaldinho. En aquel partido, el rosarino jugó 77 minutos y conquistó el primero de los 23 títulos que conseguiría con el club español.
