La jornada quedará bien marcada en la historia de Argentino. Por la tarde, el equipo buscará dar otro paso en su sueño de seguir luchando por el ansiado ascenso a la Primera C cuando reciba a Centro Español en el mítico José Martín Olaeta, que estará cumpliendo 75 años de su inauguración y del debut del Salaíto en los torneos de AFA.
Pensando en todo lo que representan los Albos y su estadio para Rosario, El Hincha charló con los integrantes de la “Agrupación 1912”, que realizaron obras en la cancha y fueron los que organizaron lo que será el festejo de esta noche: una gran cena para toda la familia salaíta en el club, que tendrá un homenaje a glorias de la entidad, show en vivo y sorteos para todos aquellos que concurran.
“Los murales fueron las primeras actividades que realizó la agrupación buscando hacer algo que rescate, por un lado la historia del club, los hinchas significativos y por otro lado comenzar a embellecer al estadio. Todo esto sintetiza la idea que tenemos: recuperar y poner lindo el Olaeta y resaltar la historia del Salaíto”, aseguró Santiago Beretta, integrante de la agrupación.
Y sobre las pinturas realizadas en el estadio comentó: “Hay un mural del Viejo Fito, más conocido para nosotros como ‘Fito, el caudillo’, que era un fanático reconocido en todo el país, que falleció en 2016. Una de las cosas que hizo fue ir puerta por puerta en zona norte en el año 2000 cuando Argentino había ascendido a la B Nacional, haciendo simpatizantes, hacía tres al precio de uno, y logró incorporar mil socios nuevos, que era cuádruple de lo que tenía la comisión directiva en ese momento”. Y agregó: “El Salaíto, realizado en chapa, era una obra que el propio Fito financió de su bolsillo vendiendo rifas, que no pudo concretarla porque murió y la agrupación por medio de su hijo terminó de hacerla como homenaje a él y como parte de la mística de la historia de la institución”.
Gabriel Ibarra, otro integrante de la 1912, contó cómo surgió el apodo del club: “El Viejo Salaíto era un vendedor ambulante español, no sabemos si catalán o andaluz, que en la vieja cancha de Argentino que estaba Gorriti e Iguazú iba a vender alimentos, más que nada lupines, y decía ‘los tengo salaíto’, a los gritos, entonces la gente de zona norte empezó a decir que iba a la cancha de los de ‘salaítos’ y de ahí viene el apodo”.
“Nosotros también pintamos frases del himno en las paredes exteriores del estadio y el mural que tiene uno por uno los jugadores más importantes de la historia son algunas cosas que hicimos para rescatar la gloria de la entidad”, cuenta Ibarra sobre lo que buscan con todo este trabajo que vienen realizando desde hace años.
Otro hecho destacado de la Agrupación 1912 fue creación del “salón y museo del hincha salaíto”, ubicado en la vieja secretaria del club y que cuenta con fotos, camisetas, plaquetas, recortes de diarios, trofeos y viejas reliquias que hacen a la gran historia de Argentino.
“Este representa el salvataje de la venta del estadio, que se intentó hacer allá por 2005. Una de las plaquetas que rescatamos fue la del partido inaugural con All Boys, que empatamos 2-2 el 15 de abril de 1944, día que se debutó en AFA y se inauguró este estadio. Hasta conseguimos una foto del año 1930 cuando no la institución no se llamaba Argentino, sino Nacional o el carnet de un socio vitalicio de 1944, que fue el número 27 en la historia de los albos. Son reliquios que pudimos recuperar con el paso del tiempo”.
“Otro paso importante que dio la 1912 es que hoy en día el socio ingresa a la cancha con un carnet, puede visitar el museo y sabe que hay un respaldo de honestidad que se le brinda desde la agrupación. El próximo paso es que se vuelva a abrir un buffet, a usar la pileta que hoy está en desuso, más teniendo en cuenta que por la zona no hay muchas como esta, que como en las viejas épocas se reabra un gimnasio abajo de la tribuna, que haya nuevamente asambleas de socios y que se discuta por qué club se quiere tener y no seamos solamente una institución con fútbol. Hoy estamos lejos de volver a la B, pero creo que con trabajo y honestidad, no sólo vamos a regresar a esa categoría sino que lo haremos siendo un club grande, con socios, con deportes y con institucionalidad”, sostuvieron los chicos cómo los pasos a seguir en un corto plazo.
Por último, sobre cómo consiguen los fondos para realizar las obras, los chicos contaron que “hasta ahora todo fue financiado por la agrupación. Comenzamos todos los miembros pagando una cuota mensual nuestra, hicimos y continuamos con rifas a fin de año, y una cena a principio año, que en este caso va a ser por el 75 aniversario. También sumamos como actividad de la agrupación es llevar adelante la campaña de socios, algo meritorio porque en Argentino desde el 2005 que se había dejado de cobrar la cuota por una serie de irregularidades de ese momento y nunca más se retomó esa actividad. Queremos que los viejos socios e hinchas se asocien otra vez para volver a ser el club que fuimos”.
Todo barrio Sarmiento estará hoy de fiesta: por la tarde con un partido y por la noche con una celebración en la cual estará toda la familia salaíta, lo que sueñan no solamente los integrantes de la Agrupación 1912, sino todo el pueblo albo: volver a ser aquella institución protagonista del fútbol de ascenso, la que peleaba de igual a igual con todos los “grandes” de Buenos Aires y para eso es necesario que el equipo logre subir de categoría, al menos, como primer paso a la C.
Que la fiesta sea completa
Argentino recibe desde las 15.30 en el José Martín Olaeta a Centro Español en el marco de la fecha 26 del torneo de la Primera D y que tendrá el arbitraje de Renzo Donato.
El Salaíto necesita la victoria para a cinco jornadas del cierre del certamen comenzar a asegurar su lugar en el reducido por el segundo ascenso a la divisional C. Además, mientras más arriba termine, más serán las instancias en las que tendrá la ventaja de poder definir en casa. Por eso, los de barrio Sarmiento, que suman 36 puntos y marchan cuartos en la tabla de posiciones, se medirán ante un Gallego que hoy se está quedando afuera del octogonal con 30 unidades, dos por detrás de Muñiz, por lo que de ganar, los albos aumentarían su ventaja y acariciarían el pasaje al torneo reducido. El entrenador Marcelo Vaquero dispondría de algunas variantes para cuestiones tácticas y lesiones.