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Se cumplieron dos semanas del histórico paro de transporte en Rosario, y la medida de fuerza sigue

Este miércoles habrá reunión virtual entre representantes del Ministerio de Trabajo y de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). El intendente Pablo Javkin dijo que "la situación es muy complicada sin la ayuda del gobierno nacional"

Este lunes se cumplieron dos semanas del histórico paro de transporte urbano e interurbano que se extiende en Rosario y la región. La medida de fuerza continuará hasta el miércoles, fecha en que está pactada la próxima reunión virtual entre autoridades del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, de la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, y representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

El paro empezó el lunes 11, el mismo día que arrancó la fase cuatro de la cuarentena en Rosario. Desde ese momento, pasaron dos semanas de reclamos que le dieron forma a un paro inédito, por lo dilatado de las negociaciones.

El cese de actividades fue en reclamo por deudas salariales vinculadas al mes de abril, ya que cobraron sólo una parte. Y esa determinación, alcanzó a todas las líneas urbanas e interurbanas de la zona.

Según lo comunicado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el paro se extenderá hasta que terminen de pagar lo adeudado. Por ese motivo, los choferes de colectivos decidieron seguir con la medida de fuerza.

Los choferes, advierten que «las autoridades que pueden resolver este conflicto no están haciendo los esfuerzos necesarios para poder llegar a un acuerdo».

En ese sentido, creen que en esta etapa de la cuarentena, muchos políticos ven con buenos ojos que se use lo menos posible el transporte urbano de pasajeros.

«Tenemos la firme convicción de que debemos seguir reclamando el pago de nuestros salarios, porque hay 2.500 familias que no recibieron el sueldo y que están sufriendo mucho», dijo Sergio Copello, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Rosario.

«Ante la absoluta falta de propuestas en las audiencias realizadas, la conducción de la organización sindical decidió extender el corte de crédito laboral hasta el próximo miércoles», expresaron los referentes del sindicato de choferes de colectivos en un comunicado.

Y advirtieron que «los empresarios del transporte urbano e interurbano, como los funcionarios de la Municipalidad de Rosario, el gobierno de la provincia, y el nacional, se están mostrando unidos y coordinados en la mesa de negociaciones. Están exhibiendo una llamativa frialdad para abordar una situación que es desesperante para los trabajadores que no recibieron la totalidad de sus haberes».

El paro seguirá hasta que todos los empleados perciban la totalidad de lo adeudado», aseguraron desde el gremio.

«Es necesaria la ayuda de Nación»

Para el intendente Pablo Javkin, la perspectiva es complicada sin la ayuda del gobierno nacional. Pese a que los colectiveros rosarinos consiguieron que se les deposite un porcentaje extra y llegar al 65 ´por ciento del salario, mantienen la medida de fuerza, al menos hasta el miércoles.

«Necesitamos instalar el tema (a nivel nacional) porque estamos cercano de que el tema se agrave”, lamentó el intendente en contacto con Canal 3. Se refería al pronto inicio del mes de junio -y la necesidad de pagar sueldos otra vez-, al aguinaldo y a la extensión de la cuarentena que mantiene los colectivos prácticamente vacíos.

En ese sentido, remarcó que el transporte de Rosario perdió más de 500 millones de pesos ante la baja de pasajeros lo que pone en jaque a las empresas a la hora de pagar salarios. Por eso, insistió en que el gobierno nacional tome cartas en el asunto e incluso contó que le escribió al presidente Alberto Fernández.

«No hay manera de sostener un servicio que depende de la recaudación si solo recauda el 15 por ciento sin que haya una respuesta como la que hay en la Capital Federal y en el Amba (Área metropolitana de Buenos Aires), donde claramente hay un aporte mayor», advirtió el jefe del Palacio de los Leones.

Mientras tanto, siguen las negociaciones con representantes del gremio, de las empresas, legisladores y distintos funcionarios para destrabar un conflicto que no parece poder ingresar en la agenda de la quinta de Olivos.

«La situación de los trabajadores no admite ninguna discusión, tenemos que poder encontrar un mecanismo que cumpla con la pauta salaria», cerró Javkin.

 

 

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