El concejal del Partido Socialista Enrique Estévez, junto a autoridades municipales y universitarias, descubrieron una placa que conmemora como sitio de interés histórico el predio donde funcionó el Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR (avenida Francia 701).
“Los dolores que quedan son las libertades que faltan”, reza la placa que descubrieron las autoridades para homenajear el compromiso de los estudiantes de medicina en la lucha por la democracia y la educación pública entre 1966 y 1983.
“En este lugar se organizaron distintas luchas para defender las banderas de la Reforma Universitaria, como es el ingreso irrestricto. Aquí se organizaron muchas gestas heroicas como el Rosariazo, en esa solidaridad obrero – estudiantil que nunca debemos olvidar”, expresó el concejal Estévez sobre el predio de avenida Francia 701.
“Esta placa conmemora un lugar pero los lugares sin las personas no toman sentido. Esto es, fundamentalmente, un reconocimiento para todos los reformistas de aquellos años que dedicaron su tiempo y su vida a defender esta causa noble, la de construir esa sociedad que todos anhelamos”, agregó Estévez, el autor de la iniciativa.
Por su parte, el decano de la Facultad de Medicina de la UNR, Ricardo Nidd, pidió seguir defendiendo la autonomía universitaria ante el “avasallamiento de los lobbys y las corporaciones, que pretenden interferir con algunas de nuestras decisiones inapelables tomadas en el contexto de nuestra democracia universitaria”. En ese sentido, recordó la iniciativa de incorporar una cátedra optativa referida a la temática del aborto que “ha sufrido tantas presiones, atropellos e intentos de torcer la voluntad de los ciudadanos universitarios”.
Cuando le llegó el turno a la intendenta Mónica Fein, expresó que prefería que fuera Hermes Binner el que expresara algunas palabras por “haber vivido y palpitado” el Centro de Estudiantes homenajeado. Es que el diputado nacional y ex gobernador de la provincia militó, estudió y se recibió de médico en la UNR.
Binner rememoró detalles de la militancia de sus años de estudiante pero sobre todo recalcó la importancia social que conlleva como responsabilidad la educación universitaria: “Creíamos en la medicina pero no nos enteramos hasta un tiempo después que nuestro destino no era ser médicos, nuestro destino era ser buenas personas, tener sensibilidad social, luchar por la concreción de los derechos para hacer una sociedad mucho más justa”.
El Centro de Estudiantes de Ciencias Médicas, Farmacia y Ramos Menores tuvo una actuación protagónica en los movimientos de protesta y lucha de aquellos años, enfrentando a las dictaduras militares, la intervención de las Universidades Públicas y el avasallamiento de los postulados de la Reforma Universitaria. Ese compromiso le valió dos atentados al local que se encontraba en el predio de Francia al 700. El último de ellos, perpetrado por la Triple A en diciembre de 1975, hizo desaparecer el edificio por completo.
Estuvieron presentes, además de los mencionados, los concejales Verónica Irizar y Horacio Ghirardi; el secretario general municipal Pablo Javkin; el senador por el departamento Rosario, Miguel Ángel Cappiello; los diputados provinciales Antonio Bonfattl, Alicia Ciciliani, entre otros.
