Luego de una semana que se presentaba como una “final anticipada” en la que la mayoría de los jugadores y jugadoras de Gran Hermano le plantaron cara a Furia, la favorita desde el principio, este lunes se definió la contienda: Furia 1, resto de los participantes 0.
El mano a mano quedó entre Juliana y Catalina, dos amigas y aliadas que se pelearon en las últimas semanas. Las redes sociales denuncian fraude e incluso que el desdoblamiento de la gala favoreció a la entrenadora personal.
Más allá de eso el resultado fue que Catalina abandono la casa y Furia se mantiene, al menos, una semana más en el reality.
Ahora la casa va a tener que reorganizarse, o buscar una nueva estrategia para sacar a Furia a quien, aseguran, que no soportan más por sus malos tratos y comentarios discriminatorios, o aceptar que es la gran ganadora del reality y esperar que no los señale para que sus fanáticos los saquen del concurso.