El día llegó, pero la implementación de la Supercard en Rosario deberá esperar unos días más. Así lo confirmó el presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar), Mariano Martín, quien detalló que el plástico podrá tramitarse en los supermercados adheridos recién desde mediados de mes.
El titular de la cámara que agrupa a los supermercados de la ciudad contó a El Ciudadano que en los últimos días “hubo una demora” por parte de la empresa encargada de la producción y expendio de los plásticos. De este modo, especuló que la tarjeta podrá empezar a gestionarse “dentro de 15 o 20 días”, cuando en su momento se había anunciado que la Supercard se pondría en marcha con el primer día hábil de agosto.
No obstante este retraso, el comerciante especificó que la ciudad está preparada para el desembarco de este nuevo mecanismo ya que Rosario y el sur de la provincia cuentan con alrededor de 120 bocas de expendio habilitadas. Además, adelantó que esta semana presentaron una iniciativa para facilitar la forma de pago, sobre todo en el caso de los comercios pequeños. “Lo que estamos gestionando, por la capacidad tecnológica de los supermercados de barrio, es que los consumidores puedan abonar en cualquier sucursal del Correo Argentino”, explicó. En caso de no prosperar la iniciativa, las cuentas podrán ser abonadas en un cajero automático, a través del servicio “Pago mis cuentas”, o en los supermercados adheridos a la propuesta.
Por otro lado, Martín detalló que la tarjeta podrá pedirse, además de los lugares establecidos por el gobierno nacional (Jumbo, Libertad, Vea, Carrefour, Garbarino, Frávega y Musimundo), en las empresas representadas por la cámara que él preside: Único, Arco Iris Premium, Dar y La Reina. Sin embargo, no descartó que en el futuro se sumen otros comercios de barrio o supermercados chinos. Asimismo, será aceptada en las sucursales de Coto, YPF, McDonald’s y en el Mercado Central.
Así, los interesados podrán dirigirse a las sucursales con un DNI, la factura de un servicio a su nombre y recibos de sueldo que demuestren ingresos mínimos de 2.500 pesos mensuales. Además, es requisito ser argentino o extranjero con residencia permanente en el país y tener entre 21 y 75 años. “Los límites de las tarjetas serán de acuerdo a la capacidad financiera del titular. Pero hemos fijado un monto máximo de 20 mil pesos para compras y de 6 mil pesos de financiación”, agregó.
En otro orden de cosas, el titular de Casar habló sobre los beneficios que otorgará este nuevo plástico, tanto a comerciantes como a los propios usuarios, entre los que destacó el hecho de poder pagar en cuotas con un interés del 22 por ciento, en lugar del 65 que cobran otros bancos. Además, los comercios pasarán a abonar una comisión de sólo el 0,75 por ciento por venta, en lugar del 3 por ciento que cobran las tarjetas “privadas”.
Por último, Martín analizó de qué modo el nuevo mecanismo influirá en la economía. “Sin dudas creemos que la implementación será exitosa. Estamos muy esperanzados con este proyecto porque es un incentivo financiero para las pymes porque pagamos un porcentaje muy bajo por venta. Esos casi dos puntos que parecen poco, es una ayuda muy grande. Va a permitir hacer más promociones, en función de la utilización de la tarjeta. Si se implementa como se está pensado creemos que va a ser un éxito”, concluyó.