«Ha sido un día maravilloso», dijo este viernes Javier, el padre de Benjamín Biñale. La noche anterior le habían comunicado que su hijo había despertado. Después de seis días de internación con coma inducido, pudo hablar con sus padres. El pequeño de 8 años pidió que le saquen el respirador porque le molesta, y volver a su casa.
Benja recibió un disparo en la cabeza cuando esperaba para jugar un partido de fútbol en las canchitas del club Pablo VI, en Garzón y bulevar Seguí. Fue una «bala perdida» la que terminó en su cuerpo el pasado 17 de agosto. Cayó al suelo, y desde entonces está bajo cuidados intensivos en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
Javier contó que anoche les comunicaron, a él y a su esposa Soledad, las buenas noticias: su hijo se había despertado. “Se me salía el corazón por la boca”, intentó expresar su reacción. Explicó por un grupo de Whatsapp que anoche los dos estaban durmiendo en la Traffic estacionada frente al Vilela, que desde el día del infortunio es su hogar y sitio de vigilia. Una agente de seguridad del hospital les golpeó la puerta para avisarles. Fue “tal como lo había soñado”, dijo Javier.
“Benjamín está mirando dibujitos lo más pancho. Por Dios, qué grande que sos y qué guerrero es mi hijo. Gracias Dios, gracias a todos”, agregó el hombre conmovido.
«Dios está con él y lo va a sacar adelante», dijo el papá del nene baleado
Emotivo y masivo abrazo en el Vilela para darle fuerzas a Benjamín
En la puerta del hospital, muchas personas se acercaban para abrazar a sus padres y rezar por la salud y la pronta recuperación de Benja.
La gente acompaña a la flia de Benja. #emocióntotal #sedespertóBenja 🙏 pic.twitter.com/iRfwQ0asai
— Giselle Massoud (@gimassoud) August 23, 2019
La Rosarina suspendió la fecha en todas las categorías en solidaridad con Benjamín.
Se suspendió la Rosarina: es otra forma de estar cerca de la familia de Benjamín