Una postal triste: otra vez, el pasado 20 de junio, los festejos por el Día de la Bandera en el Monumento tuvieron como fondo un cielo manchado por columnas de humo. Como en 2020 y 2021, son consecuencia de los renovados incendios en las islas entrerrianas del Paraná, que persiten pese a anuncios oficiales y una justicia que no prueba cómo se originan ni encuentra a sus eventuales responsables. Por eso, la Multisectorial Humedales anunció un nuevo corte del Puente Rosario-Victoria para este sábado, a partir de las 14. Es, también, en protesta por el persistente cajoneo de una ley de protección de humedales que por sí sola no resuelve el problema pero suma herramientas y refuerza la obligación del Estado para enfrentarlo.
«Este lunes 20 el aire en nuestra ciudad superó 2,5 veces los límites de calidad recomendados, y en Arroyo Seco la cifra fue terriblemente cuatro veces peor», señala la MH como uno de los datos que enfocan el fenómeno. La contaminación atmosférica, que además de complicaciones respiratorias suma riesgo vial por reducción de la visibilidad, es apenas una de las consecuencias del fuego en territorio insular. Otra es la amenaza a un paisaje frágil, como el de los humedales, que cobija un volumen de biodiversidad reconocido mundialmente y aporta servicios ecosistémicos imprescindibles, como la atenuación de las crecientes y bajantes del Paraná o limpieza de sus aguas.
«Respiramos ese humo que cubrió la ciudad sabiendo que el humedal se nos sigue quemando y nuestra salud continúa en juego. En realidad, los incendios nunca pararon (los ecocidas no descansan) en un contexto de crisis climática que implica la necesidad urgente de realizar acciones para contrarrestarlo», señalan los organizadores de la protesta en la cabecera de la conexión vial interprovincial, en el extremo norte de Rosario.
Todo se incendia y se va: seis días de quemas en los humedales del Paraná frente a Rosario y región
La MH recuerda que, según los datos que manejan, en lo que va del año ya se registraron cerca de 4.500 focos en la zona denominada Piecas Delta del Paraná, con un total de 60 mil hectáreas arrasadas.
«A lo largo de los últimos días, han sido múltiples los comunicados en relación a la aparición casi en simultáneo, de incendios ilegales en islas del Delta del Paraná frente a San Pedro, Villa Constitución, Pueblo Esther, Villa Gobernador Gálvez, Rosario y San Lorenzo, con más de siete mil hectáreas afectadas», refiere el colectivo ambiental en el comunicado por el que convoca a la movida de este sábado bajo la consigna «Si no se corta el fuego, se corta el puente».
La MH enfatiza que aunque la bajante del Paraná –tras un repunte reciente en los niveles, todo indica que seguirá en marcas por debajo de las promedio– y la sequía dificultan el combate de las llamas, «no son la causa del inicio de los focos». Insisten, a tono con lo que incluso admiten funcionario de todos los niveles del Estado, «al fuego lo
prenden personas».
La pregunta que hacen los convocantes al corte del puente es ¿quién podría tener intención de iniciar una quema sino quien se beneficia de ella? Los posibles responsable no aparecen, pese a las causas abiertas en la Justicia federal de Entre Ríos y las denuncias cursadas. La MH insiste al respecto en una punta del ovillo: los datos de catastro para poder ponerle nombre y apellido a quienes, puede sospecharse, «resultan beneficiarios directos de la devastación del humedal».
También ponen sobre la mesa lo que persiste, más allá de los esfuerzos de brigadistas por apagar las llamas una vez que el daño comenzó: la falta de recursos –y a veces de voluntad política– para ejercer un control público de prevención y la impunidad de la que gozan los potenciales culpables.
El panorama no es alentador: aunque este año el Paraná mostró una tendencia de crecimiento desde fines de febrero, los pronósticos auguran sequías prolongadas y persistencia de las precipitaciones actuales por debajo de la media. Las condiciones climáticas de heladas y bajas temperaturas suman para un escenario propenso a la propagación de incendios que, no obstante, reconocen en altísimo porcentaje la intervención del hombre en su inicio.
La nueva tanda de focos comenzó el miércoles pasado, cuando se divisó una columna de humo en las islas entrerrianas frente a Puerto General San Martín. Ahí, señaló el Gobierno santafesino, se activó el protocolo interprovincial para trabajar en un esquema de ataque mixto: brigadistas realizaron líneas de cortafuego en territorio y desde Alvear, un avión hidrante del Servicio Nacional de Manejo del Fuego sobrevoló la zona haciendo ataque directo.