Cantado y, ahora, oficial: la deuda pública llegó al 95,4 por ciento del PBI durante el tercer trimestre de 2018. Son datos de un informe de la Secretaría de Finanzas de la Nación publicados en internet. La deuda con privados y organismos internacionales alcanzó al 57,9 por ciento del producto, y las acreencias nominadas en dólares escalaron al 75,4 por ciento del total, el mayor nivel desde 2004.
Se trata del endeudamiento más alto desde 2004, cuando la razón entre deuda y PBI llegó al 118 por ciento. Otra comparación es con diciembre de 2015, cuando Mauricio Macri asumió la presidencia: la relación era entonces del 52,6 por ciento. Casi la mitad.
2017 cerró con una relación deuda/PBI de 57,1 por ciento. Las devaluaciones pronunciadas del año siguiente trastocaron todo, hasta el 95,4 por ciento informado oficialmente para el tercer trimestre. Eso, en general. La deuda con privados y organismos internacionales, más condicionante que los compromisos intraestatales, se disparó también hacia el peor escenario: 2017 había terminado con un nivel de 29,3 por ciento. El tercer trimestre de 2018 finalizó con el 57,9 por ciento. Otra vez, casi una duplicación.
El antecedente para un perfil tan comprometedor hay que buscarlo en 2004, sobre el final del default declarado al caer la convertibilidad de Domingo Cavallo. En 2004 la razón deuda/PBI llegó al 118 por ciento. En 2005 bajó al 80 por ciento –en parte por la política de desendeudamiento con pago de las acreencias con el FMI– y a partir de allí se había mantenido en esa paridad o más bajo: en 2015 era de 52,6 por ciento.
También 2004 es el mojón más cercano para la deuda en dólares: ese año llegó al 89,4 por ciento del PBI. Desde entonces quedó por debajo del 50 por ciento. Hasta la última información del tercer trimestre de 2018. Volvió a crecer hasta el 75,4 por ciento.
La evolución de la deuda en dólares respecto del PBI es grave: es una moneda que la Argentina no emite. Tampoco, por el fenómeno de la llamada restricción externa –el país no produce dólares suficientes mediante exportaciones, y pierde los que consigue vía importaciones desreguladas– los consigue. La recaudación fiscal, a la vez, es casi exclusivamente en pesos. Y en ese contexto, las devaluaciones terminan de complicar los términos y minar la sustentabilidad del endeudamiento.
Cuánto verde tiene la deuda
En el tercer trimestre del año pasado, el 79 por ciento de la deuda pública estuvo nominada en dólares. En 2017 era el 68,7, y en 2015 del 69,3. Tocó, así, el nivel más alto de la posconvertibilidad.