Un ex concejal tomó hoy como rehén a un empleado del hotel en que se hospedaba en Brasilia, al que mantenía hasta esta tarde esposado y con un chaleco con explosivos, y pide a cambio de su liberación la renuncia de la presidenta Dilma Rousseff y la extradición del ciudadano italiano Cesare Battisti, preso por asesinatos en atentados terroristas en la década del 70.
En el momento de la acción, en el hotel Saint Peter estaban unas 300 personas, entre huéspedes y empleados, que fueron desalojadas.
Algunos testigos dijeron que el hombre que ha hecho rehén al empleado del hotel golpeó armado las puertas de varias de las habitaciones del piso trece y luego obligó a salir a sus ocupantes, mientras anunciaba una supuesta acción «terrorista».
El vocero de la policía civil de Brasilia, Paulo Henrique Almeida, no confirmó la información, y agregó que la identidad del secuestrador será mantenida en secreto para no perjudicar las negociaciones.
Almeida confirmó sin embargo que todos los ocupantes del hotel lograron salir del edificio, y que ahora el hombre mantiene como rehén a solamente al empleado del lugar- a quien obligó a vestir un chaleco presuntamente cargado con dinamita: «Tenemos un 98 por ciento de certeza de que son explosivos», dijo.
El hotel fue rodeado por efectivos de las policías civil, militar y federal, y también por tiradores de élite, pero el vocero afirmó que todavía no cesaron los esfuerzos de negociación, pese a que el secuestrador se mantiene «irreductible» y «no quiere negociar».
